La Cámara de Diputados aprobó, con 321 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones, adicionar la fracción XVIII Bis al artículo 3 de la Ley General de Salud, para que sea materia de salubridad general la prevención, tratamiento y control de las enfermedades bucodentales.
En el documento se señala que las enfermedades bucodentales constituyen un problema general de salud pública a nivel mundial, tanto por su magnitud como por el impacto que pueden generar en la calidad de vida.
La diputada María Cristina Díaz Salazar dijo que según la Organización Panamericana de la Salud, la caries dental afecta al 90 por ciento de la población y es definida por la Organización Mundial de la Salud como un proceso de origen multifactorial caracterizado por el reblandecimiento del tejido duro del diente que evoluciona hasta formar una cavidad; si no se atiende oportunamente afecta la salud general y la calidad de vida.
Añadió que de acuerdo con estadísticas, en México el 25 por ciento de la población nunca ha visitado un odontólogo. Las personas adultas por falta de dientes tienen problemas nutricionales y digestivos.
En su turno, el diputado Guadalupe Eduardo Robles Medina refirió que de acuerdo con el Programa Nacional de Salud Bucal el problema odontológico en México es severo.
Se estima que 6 de cada 10 niños padecen al menos una caries; que el 95 por ciento de los jóvenes de 15 años tienen más de tres caries; que prácticamente el cien por ciento de la población mayor de 25 años sufre afectaciones bucodentales.
Señaló que estas enfermedades constituyen un problema general de salud pública a nivel mundial, tanto por su magnitud como por el impacto que pueden generar en la calidad de vida.
La diputada Olga Luz Espinosa Morales subrayó que la salud bucodental es un componente fundamental del bienestar integral, porque participa en funciones vitales como la alimentación, comunicación, afectividad y sexualidad”.
Consideró que con el incremento de la pobreza la atención bucodental se vuelve un lujo difícil de alcanzar para una gran parte de la población, es por ello que se requiere de un esfuerzo conjunto del Estado, las instituciones de salud público-privadas, universidades y la sociedad civil.