Con el voto de 415 legisladores federales que asistieron a trabajar, de un total de 500, la Cámara de Diputados reformó la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con el propósito de que los integrantes del Consejo Consultivo que deseen ser ratificados para un segundo periodo, manifiesten su interés por escrito al Senado de la República o a la Comisión Permanente.
El dictamen que se envió al Ejecutivo para que la publique en el Diario Oficial de la Federación y entre en vigor, adiciona un párrafo al artículo 17 de la Ley en mención, y establece que dicha petición deberá presentarse antes de que concluya el periodo de inscripción de candidaturas que haya determinado la convocatoria respectiva.
Al fundamentar el dictamen, el diputado José Luis Muñoz Soria resaltó que la reforma cubre una laguna jurídica al señalar de manera clara y precisa el procedimiento a seguirse para el supuesto de ratificación de un segundo periodo de algún integrante del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Añadió que el procedimiento propuesto guarda plena concordancia con el correspondiente a la designación de los miembros del Consejo Consultivo y en el que el Senado resulta ser la autoridad competente.
El diputado René Fujiwara Montelongo expresó que la importancia de realizar medidas legislativas eficaces en materia de derechos humanos, beneficia a la ciudadanía en el alcance máximo de sus libertades fundamentales y en el fortalecimiento del estado democrático.
Por ello, destacó, el dictamen que nos ocupa representa un significativo avance en la consolidación del máximo organismo de protección de los derechos humanos al regular el procedimiento a seguir en la ratificación de los integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH.
En tanto, la diputada Loretta Ortíz Ahlf subrayó que el artículo 17 de esta ley, señala que los dos consejeros de mayor antigüedad serán sustituidos salvo que fuesen propuestos y ratificados para un segundo período; sin embargo, la disposición legal omite cuánto y cómo se debe dar el procedimiento.
Ante ello, subrayó, es importante que los mexicanos cuenten con una CNDH sólida en su integración y que esté en plena capacidad de ejercer las atribuciones que la Constitución y la Ley le otorgan en defensa de los derechos humanos.
Al fijar su postura, el diputado José Francisco Coronato Rodríguez declaró que la modificación permite una correcta integración de los órganos del Estado, pues se impulsa que los integrantes del Consejo Consultivo puedan ser ratificados en un cargo en el que han generado experiencia valiosa para su labor.
El también secretario de la Comisión de Derechos Humanos, precisó que al no existir un planteamiento legal sobre el tema se perjudicaba el funcionamiento del Consejo Consultivo, ya que no existía una norma que colmara el procedimiento de la designación de sus miembros.
El diputado Octavio Castellanos Mijares coincidió en que la reforma colabora a solucionar un problema de inseguridad jurídica cuyo origen data en la falta de precisión para determinar quién podría solicitar la continuidad de algún integrante del Consejo Consultivo de la Comisión.
“La modificación propuesta trasciende a lo legal instaurando, entre otras, esferas sociales como los derechos humanos, la dignidad de las personas y el derecho de la sociedad”.
La diputada Margarita Elena Tapia Fonllem manifestó que el dictamen clarifica el mecanismo para que la consejera o consejero que desee colaborar por un nuevo periodo ejerza plenamente su derecho a ser reelecto, ya que en fechas recientes llegan sin experiencia en la defensa y la promoción de los derechos humanos.
Esta posibilidad, acotó, permitirá la profesionalización y aprendizaje continuo acerca de las actividades de la CNDH y los demás temas de relevancia sobre los que su consejo puede emitir criterios y objetivos en la materia.
La diputada Guadalupe Mondragón González dijo que la reforma refuerza la institución del ombudsman en su totalidad, toda vez que asegura la permanencia de quienes ya cubrieron un periodo y tienen la experiencia suficiente en el cargo, lo que redunda en una toma de decisiones más justa, adecuada y con mayor conocimiento de las circunstancias.
Añadió que lo anterior permitirá consolidar la cultura de los derechos humanos y los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, por lo que “consideramos que la reforma está con ese espíritu de autonomía que impregna a la CNDH”.