La destitución del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) no es un acto que los mexicanos debamos aplaudir, toda vez que era obligación del Gobierno Federal cumplir con la ley.
Así lo aseguró la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza al indicar que la remoción del cargo de Humberto Benítez Treviño llega 19 días tarde, y, al mismo tiempo, consideró la legisladora, obedece a la presión ciudadana ejercida a través de las redes sociales.
Ante un acto flagrante como el que protagonizó la hija del ex funcionario, Andrea Benítez, quien el pasado viernes 26 de abril envío a un grupo de verificadores de la dependencia a que clausuraran un restaurante ubicado en la colonia Roma, en represalia por no haberle asignado la mesa que ella solicitó, era necesario que el Presidente de México actuara de inmediato ante lo evidente de los hechos, aseveró Gómez del Campo.
Por último, la senadora del PAN señaló que el caso “Lady Profeco” no debe ser un caso aislado, sino una muestra de que ningún servidor público, del partido que sea, debe quedar impune ante un delito.