Ochenta y cuatro jóvenes entre 12 y 16 años de edad procedentes de 21 estados del país llegaron a Huasca de Ocampo, estado de Hidalgo, para participar en la séptima edición de la Olimpiada Nacional de Geografía, la cual inicia formalmente este lunes.
Llegar a ocupar los primeros lugares no será una tarea sencilla para este grupo de estudiantes pues el certamen reunirá del 14 al 18 de abril, a los chicos que obtuvieron los mejores resultados en sus localidades y estados durante las pruebas previas de selección.
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y Fundación Televisa organizan esta olimpiada desde el año 2003. Sus objetivos son promover el estudio de la Geografía y de las Ciencias de la Tierra, así como estimular el desarrollo de estudiantes talento en el nivel de enseñanza media en éstas y otras disciplinas afines.
Los jóvenes se someterán a tres pruebas: un examen escrito, una práctica de campo y un examen oral, este último servirá para definir a los ganadores del oro y la plata. En total, se premiarán a cinco estudiantes con el primer lugar, a cinco con el segundo y a diez con el tercero.
No obstante, la Olimpiada no termina ahí. Los cinco mejores del certamen nacional se probarán de nuevo en una gran final a celebrarse en un programa de televisión, comentó el doctor Fernando García García, director del programa en la AMC. El examen, agregó, se grabará y se transmitirá posteriormente.
En esta fase se seleccionarán a tres ganadores para que hagan equipo y representen a México en el Campeonato Mundial de Geografía de National Geographic, un evento realizado cada dos años por esta sociedad, que se celebrará el próximo julio en la ciudad de San Petersburgo, Rusia, adelantó García.
Respecto a la sede de la Olimpiada Nacional, García comentó que el estado de Hidalgo se escogió porque representa una región geográfica diferente a las anteriores. La competencia se ha realizado, por ejemplo, en Mérida, Yucatán, donde la región es tropical; en Saltillo, Coahuila, donde predomina el desierto, y en Apizaco, Tlaxcala, que tiene alta montaña.
Por su parte, el municipio de Huasca de Ocampo es una región preponderantemente volcánica que pertenece a la Reserva de la Biósfera de la Barranca de Metztitlán; “el objetivo de cambiar de sede es mostrar la diversidad del país”, afirmó.