Los gobernadores de Oaxaca, Gabino Cué; Morelos, Graco Ramírez Garrido; Tabasco, Arturo Núñez; Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; y Guerrero, Ángel Aguirre, convocaron al líder nacional de su partido, Jesús Zambrano, para manifestarle todo su apoyo en la decisión tomada para buscar acuerdos con el PRI y el PAN.
“Vamos por una agenda que favorezca a todos los ciudadanos del país”, señala textualmente el comunicado emitido por el PRD, y añade que esto también se privilegiará en los estados que gobierna la izquierda.
Esto ocurrió apenas horas después de que Zambrano dio a conocer un comunicado en el que textualmente informó: “En el PRD estamos convencidos de que México requiere una transformación a fondo de las políticas públicas que han generado pobreza, desigualdad y crisis en muchos sectores.
“Hemos coincidido con otras fuerzas políticas que para erradicar muchos de estos males es urgente construir una agenda común basada en el consenso y el diálogo, que reflejen la pluralidad de la sociedad mexicana.
“Esta agenda común debe ser producto de un gran acuerdo nacional, en el que participen todas las fuerzas políticas.
“Estamos seguros que, sin renunciar a nuestras posiciones o ideologías, debemos convocar y ser convocados para revisar los temas trascendentales para la vida democrática del México actual, como son el desarrollo económico, político, social y cultural.
“La izquierda mexicana debe ser siempre propositiva. Por eso, la agenda ciudadana debe tener una gran relevancia en el proceso de elaboración de esta propuesta.
“El PRD ha iniciado conversaciones con las dirigencias nacionales de los principales partidos políticos y con el equipo de transición del próximo titular del Poder Ejecutivo federal para analizar la posibilidad de un acuerdo de esas características.
“Estamos consultando con las instancias de cada partido la conveniencia de continuar estas pláticas”.
Pero la corriente de René Bejarano y su esposa Dolores Padierna no vio con buenos ojos todo lo anterior y también convocaron a conferencia de prensa para dejar constancia de su inconformidad y dejar entrever que habrá sacudimientos por esa decisión de su dirigente nacional.
Esto anuncia el posible rompimiento y definitivo desprendimiento que se dará en los próximos meses, pues los chuchos prefieren ir solos sin los bejaranistas y éstos ya no tienen otra que independizarse, porque en Morena no los quiere Andrés Manuel López Obrador, a menos de que acepten todas las reglas que les imponga Jesús Ortega si se quieren quedar en el PRD.