Profeco sin capacidad de solución
El senador Miguel Ángel Chico Herrera advirtió que a pesar de los operativos de verificación que implementa la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco) en las gasolineras del país, las irregularidades en las bombas despachadoras de este combustible se han incrementado.
Refirió que en el primer trimestre de 2015, la Profeco verificó 570 estaciones, de las cuales 375 arrojaron anomalías, por lo que se determinó inmovilizar sus bombas despachadoras.
No obstante, afirmó el legislador, es notoria la incapacidad de la dependencia federal para cumplir con el 100 por ciento de la verificación, por lo que es necesario que se implementen estrategias que permitan abarcar un porcentaje mayor en esta función de revisión.
Chico Herrera presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Profeco a que incremente los operativos de verificación en las estaciones de servicio de gasolina que ya han sido sancionadas y evitar que reincidan en las irregularidades.
En la propuesta, que se turnó a la Tercera Comisión de la Permanente, el senador por Guanajuato solicitó que se intensifiquen las acciones para fomentar las denuncias en contra de las gasolineras que alteren el servicio.
Dijo que las irregularidades más comunes que la Procuraduría ha detectado en sus visitas de verificación son las fallas volumétricas, desperfectos o piezas sueltas en bombas despachadoras que no detienen el servicio automáticamente, anomalías que, además de originar la inmovilización, son acreedoras a multas superiores a los dos millones de pesos.
Destacó que el principal motivo de las quejas interpuestas por los consumidores es por la venta de litros incompletos de combustible. Mencionó que de acuerdo a la normatividad, se toleran hasta 100 mililitros faltantes por cada 20 litros de gasolina.
“Resulta preocupante que las estaciones de servicio sigan incurriendo en serias irregularidades, a pesar de los grandes esfuerzos que la Profeco ha desplegado, como los operativos sorpresa de verificación, cuyo fin es que no exista fuga de información y que el personal de la gasolinera no cuente con oportunidad alguna para manipular el sistema electrónico de calibración de las bombas despachadoras, expresó.