La diputada Lucila Garfias Gutiérrez promueve una iniciativa que reforma la Ley General de Salud para que la secretaría federal del sector facilite a mujeres embarazadas acceso a información sobre las cesáreas, vinculadas con el doble riesgo de muertes maternas.
El documento, con el que se reforma el artículo 64 Bis de la mencionada ley, precisa que uno de cada dos nacimientos es por cesárea y en el sector privado llega hasta el 70 por ciento. La mayoría de estos procedimientos, añade, no están médicamente justificados y exponen a la madre y al bebé a riesgos innecesarios.
La diputada Garfias Gutiérrez, integrante del Comité de Evaluación de la Gestión y Operación del Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) de San Lázaro, señaló que la tasa de nacimientos por cesáreas en México aumentó de forma alarmante, en 50.3 por ciento, al pasar de 29.9 a 45.2 por ciento del 2000 al 2012, lo que “generó que el país ocupe el primer lugar de cesáreas en el mundo”.
La situación “es preocupante, porque supera por mucho el límite máximo recomendado por la Norma Oficial Mexicana 007-SSA2-1993, que es del 20 ciento en el total de los nacimientos”, agregó.
Señaló que la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) estima que si durante los próximos 5 años se redujeran un millón 600 mil cesáreas, el sector de salud pública ahorraría alrededor de 13 mil millones de pesos.
La también integrante de la Comisión de Derechos de la Niñez, subrayó que tan sólo en el año 2000 todos los estados de la República, con excepción de Chiapas y Oaxaca, rebasaron el límite recomendado para esta práctica; 12 años después, 22 entidades duplican la cantidad de cesáreas.
En el sector privado, dijo, es donde se presenta mayor incremento de este procedimiento médico, ya que del 2000 al 2012 el porcentaje aumentó de 30.6 a 60.4 por ciento, privilegiando así un “negocio” de los prestadores de servicios médicos que perciben más ingresos por una cirugía de cesárea que por partos.
Mientras, en el sector público, IMSS e IMSS Oportunidades se registró un incremento de 29.9 por ciento, que en el resto de las instituciones fue mayor al 50 por ciento: la Secretaría de Salud, 51.2 por ciento y el ISSSTE, 58.5 por ciento.
La diputada por el Estado de México resaltó que internacionalmente se efectúan 18.5 millones de cesáreas al año, de las cuales la mitad son consideradas innecesarias, lo que ocasiona un costo mayor de aproximadamente 5.4 veces más que lo contemplado para la atención de los partos.
Refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el porcentaje de nacimientos por cesárea no debe ser superior al rango de 10 a 15 por ciento, ya que tan sólo en los países desarrollados cada aumento del 1 por ciento en esta práctica genera un incremento de 9.5 millones de dólares en los gastos al sector salud.
Precisó que las cesáreas inciden en la imposibilidad de las madres en recuperar su peso normal y las complicaciones siguientes, además de que no favorecen la instauración y la continuidad de la lactancia materna.
Incluso, expresó, los infantes nacidos mediante cesárea presentan mayor riesgo de obesidad e impide la transmisión de bacterias en el intestino del bebé que se obtienen por parto natural.
“La madre debe informarse sobre los riesgos de tener un parto por cesárea y de los beneficios de un parto natural, como son la rápida recuperación, instauración y continuidad de la lactancia materna, menores posibilidades de que el bebé sufra sobrepeso y mayores probabilidades de que la madre recupere su peso en menor tiempo”, puntualizó.