Tenemos que legislar en materia de enfermedades renales, para que las políticas de gobierno garanticen el bienestar de la población, pues este tipo de problema para la salud se podría convertir en un asunto incontrolable.
Así lo reconoció la senadora Lorena Cuéllar durante el foro “Pobreza y Enfermedades Crónico Degenerativas en Tlaxcala: El Caso de la Insuficiencia Renal”, que se realizó en aquella ciudad.
En su calidad de presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del Senado de la República, indicó que una forma de revertir la situación es trabajar en la prevención.
“Es necesario contar con un programa que permita detectar en forma oportuna las enfermedades renales crónicas en el primer contacto entre médico y paciente, para desacelerar el número de personas en terapia sustitutiva”, mencionó.
Cuéllar Cisneros aseguró que el porcentaje de pacientes que se suma año con año ha rebasado la capacidad de las instituciones de salud pública para atender las necesidades de los pacientes renales; es decir, no hay suficientes recursos para brindar tratamiento a los paciente renales.
“No hay suficientes medicamentos, material, máquinas de diálisis peritoneal y hemodiálisis para todos los que la necesitan”, sostuvo.
La legisladora informó que próximamente, mediante el convenio que existe entre el gobierno del estado de Hidalgo y la Asociación ALE, los pacientes de Tlaxcala podrán ser canalizados para la detección y tratamiento de las enfermedades crónico renales.
El doctor Ricardo Correa Rotter, jefe de departamento de Nefrología y Metabolismo Mineral del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, señaló que México no cuenta con cifras exactas de la prevalencia de la enfermedad renal crónica, (ERC).
Sin embargo, dijo, México se ubica entre los dos primeros lugares con mayor prevalencia de ERC en el mundo. Y que en los últimos años las enfermedades renales han tenido un crecimiento de 37 por ciento anual.
Al participar en el foro, el especialista subrayó que para enfrentar este problema de salud se requiere la implementación de mecanismos de corto y largo plazo para revertir la inequidad de la atención, la especialización de más personal médico en nefrología, mayores recursos económicos y la participación social.
Por su parte, la doctora Janette Estefan Garfias, jefa del servicio de nefrología en el hospital central sur de alta especialidad de Pemex, explicó que la última opción para la atención de las enfermedades renales crónicas es el trasplante de riñón, sin embargo informó que en México actualmente sólo se realiza un tercio de los trasplantes necesarios en el país.
Aseguró que es urgente educar al primer nivel de atención del sistema de salud para evitar que los pacientes lleguen con demasiado daño en sus riñones y poder controlar la enfermedad a tiempo sin tener que llegar al trasplante. Además dijo, se requiere impulsar la cultura de la donación de órganos en México.
Finalmente, la legisladora señaló que el Sistema Nacional de Salud tiene el desafío de enfrentar los cambios producidos en el perfil demográfico que han incidido en el incremento de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los tumores malignos y la insuficiencia renal.
“No se ha podido implementar totalmente políticas en salud con un enfoque interinstitucional que articule a los tres niveles de gobierno incluyendo a la iniciativa privada”, concluyó.