*Falta de contratos y facturas     *Dinero que no fue gastado     *Sueldos “fantasmas”     *Obras inservibles a la sociedad     *Adquisiciones sospechosas     *Y la joya de la corona corrupta: Seguro Popular        

Al continuar con las mesas de análisis del Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2012, relativa al Gasto Federalizado, el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Juan Manuel Portal Martínez, denunció que existe un monto pendiente de aclarar por 23 mil 524 millones de pesos.

Precisó que son recursos que al momento de las auditorías se encontraban en las cuentas bancarias correspondientes, sin haber sido erogados, y retenciones de terceros e institucionales que no se reportaron a la Federación.

Para ambos casos, señaló, se emitieron solicitudes de aclaración y posteriormente se emitirán pliegos de observaciones.

Portal Martínez detalló que el universo seleccionado para ser fiscalizado ascendió a 560 mil 142 millones de pesos, y la muestra auditada a 505 mil 720 millones, que representó el 90.3 de ese universo y el 60 por ciento del Gasto Federalizado Programable, que en 2012 ascendió a 850 mil 222 millones de pesos.

Como resultado del trabajo realizado por la Auditoría, puntualizó, se observaron recursos por un monto de 64 mil 333 millones de pesos, de los cuales 40 mil 809 millones (63 por ciento) fueron recuperaciones determinadas. De tal cifra, se reintegraron 10 mil 979 millones a las cuentas de los fondos federales.

La diferencia, 29 mil 829 millones de pesos, continuó, fueron estimados como probables y por las que se emiten pliegos de observaciones, en tanto que los restantes 23 mil 524 quedaron pendientes de aclarar.

“Este monto representa el 13 por ciento de la muestra auditada, y las recuperaciones determinadas el 8 por ciento de la misma, lo cual se considera sumamente preocupante, pues son porcentajes muy altos”, sostuvo.

Asimismo, advirtió que entre las principales observaciones de la Cuenta Pública 2012, se notó la transferencia de recursos a cuentas bancarias distintas a las del fondo o programa, que representó un importe de 9 mil 227 millones de pesos, 14 por ciento del monto observado en el gasto federalizado.

Comentó que en diversas entidades federativas se presenta indebidamente la práctica de emplear cuentas concentradas para el manejo de los recursos de financiamiento, lo que “propicia opacidad y discrecionalidad en su administración, así como su destino a fines diferentes de los fondos y programas”.

Por otro lado, refirió el caso de los recursos no ejercidos a la fecha de las auditorías, problema que se ha registrado de manera recurrente en la gestión del gasto federalizado y presenta niveles críticos en algunos fondos y programas.

Esto “afecta el cumplimiento de las metas y los objetivos, además de generar opacidad respecto de su ejercicio posterior en los fines provistos por la normativa”, añadió.

También se detectó la falta de documentación comprobatoria del gasto, como contratos, facturas y recibos de pago del personal, lo cual se deriva de la ausencia o debilidad de los mecanismos de control interno. 

“En este tipo de observación, se determinó un importe de 8 mil 211 millones de pesos, 13 por ciento del monto total observado en 2012. Se registró principalmente en el caso del Seguro Popular y en los subsidios para Centros de Educación, aunque estuvo presente en prácticamente todos los fondos”, explicó.

Por otra parte, abundó, existieron recursos aportados por la Federación que se retuvieron a los trabajadores pero no se enteraron a terceros institucionales, por un monto de 6 mil 852 millones de pesos, sobre los cuales la ASF ha solicitado la aclaración correspondiente. Tal observación, agregó, representó el 11 por ciento del monto total observado.

También se incluyó entre las observaciones a los recursos ejercidos que no se vinculan con los objetivos de los fondos y programas, que representó el 10 por ciento del importe total observado.

Portal Martínez refirió que existen otras insuficiencias que afectan la calidad de los resultados, la transparencia del ejercicio de los recursos y el proceso de rendición de cuentas, como la deficiente entrega de los informes trimestrales, el destino y resultado de los fondos así como los indicadores de desempeño.