Cuando fue líder de la V Asamblea Legislativa del Distrito Federal, hace tres años, la perredista Alejandra Barrales Magdaleno fue acusada de no haber manejado con claridad los 350 millones de pesos que se le aprobaron para el programa de becas que supuestamente otorgaba ese organismo.

Y con esa carga salió la mujer de la ALDF para integrarse al Senado de la República, cargo que dura seis años y que le permitiría estar blindada con fuero por si el asunto se le complicaba, pues nunca pudo justificar de manera convincente el destino de ese millonario paquete de dinero.

Bueno, pues esto viene a cuento, porque ahora Barrales Magdaleno fue llamada por su ex pareja sentimental, Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de gobierno del Distrito Federal, para ocupar el cargo de secretaria de Educación Pública en su gabinete.

Para esto, la legisladora perredista con licencia tendrá un nuevo y millonario presupuesto para otorgar becas a los jóvenes rechazados del concurso de licenciatura de la UNAM.

Lo que es incompresible para quienes sí tienen memoria política, es que el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, delegue esa importante tarea a quien ha sido protagonista del mayor desfalco de recursos públicos de un programa de becas en el Distrito Federal, como lo fueron esos 350 millones de pesos.

Denuncias ante la PGR no fueron ni han sido suficientes para conocer qué fue lo que ocurrió con la discrecionalidad para entregar las supuestas becas en la V legislatura de la ALDF que encabezaba Barrales.

¿Por qué dejar la responsabilidad de un programa social tan importante como el de una beca para concluir una licenciatura en manos de Alejandra Barrales, si ya demostró que no tiene experiencia en operar un programa social ahora.

Que quede para la reflexión…