El senador Zoé Robledo propuso una iniciativa que busca establecer que la medalla “Belisario Domínguez” se entregue en vida al galardonado, a fin de que éste sea reconocido, admirado y sirva de inspiración para los mexicanos.
Mediante una iniciativa, el legislador por Chipas planteó modificar el numeral 1 del artículo 100 de la Ley Orgánica del Congreso General, para que establecer que la sesión solemne donde se entrega la medalla de honor se celebre el 7 de octubre de cada año e imponerla en vida al ciudadano seleccionado.
Zoé Robledo sostuvo que en los últimos años se ha otorgado la presea en fechas distintas a las establecida en la Ley Orgánica, convirtiéndose recientemente en una regla entregarla después del 7 de octubre.
“La ceremonia debe realizarse el siete de octubre, día del aniversario luctuoso, en honor al héroe civil que entregó la vida para la edificación de un México más democrático. Las decisiones de los últimos años demuestran desinterés por el máximo honor que otorga la Cámara de Senadores”, apuntó el legislador chiapaneco.
Señaló que los homenajes póstumos también han dejado de ser la excepción para convertirse en la regla. Detalló que en los últimos siete años, de las ocho preseas entregadas solamente tres se hicieron en vida: Miguel Ángel Granados Chapa, Luis H. Álvarez y Cuauhtémoc Cárdenas.
“El problema de entregar la medalla de forma póstuma es que demeritamos las acciones a favor de la patria que realizan los ciudadanos, porque difícilmente se puede competir con los muertos, quienes en muchas ocasiones son elevados al grado de leyenda”, mencionó.
Resaltó que la medalla “Belisario Domínguez” se trata de reconocer a los ciudadanos más valiosos que tiene México y no ignorarlos, por lo que debe estimularse el servicio a la patria, la ciencia, el arte y las buenas obras en general, “y eso no puede lograrse del todo si quien aspira al reconocimiento necesita estar muerto para conseguirlo”, subrayó.