La diputada Cristina González Cruz presentó un punto de acuerdo por el que se exhortará al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), a realizar acciones encaminadas a erradicar la discriminación racial en el futbol mexicano.
La propuesta, presentada ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, tiene como fundamento las varias manifestaciones de violencia física, moral y de racismo hacia los deportistas que se han dado en partidos de futbol soccer con asistencia multitudinaria.
A lo largo del territorio nacional, subraya la propuesta, se puede observar que por diferentes motivos se dan prácticas discriminatorias en eventos deportivos, generalmente haciendo referencia al color de piel o a las preferencias sexuales de las personas.
Se considera que en la mayoría de los partidos de futbol la afición realiza cantos y consignas ofensivas, siendo un claro ejemplo lo que ocurre cuando el portero del equipo contrario realiza un despeje, pues los aficionados gritan a coro palabras que demeritan la hombría o virilidad del deportista, haciendo escarnio de su persona.
Aunado a lo anterior, hay agresión verbal de índole discriminatorio entre participantes de los encuentros de soccer, incluidos jugadores, directivos, árbitros y cuerpo técnico.
Para sustentar dicha propuesta, fueron tomados en cuenta ejemplos concretos como el de las agresiones al panameño Felipe Baloy, ex jugador del equipo Monterrey, quien en un encuentro de 2006 contra Santos Laguna, fue recibido con expresiones como “chango comeplátanos” a su llegada al estadio, por parte de la afición contraria.
Algo similar ocurrió en un encuentro futbolístico de 2010, cuando dicho jugador, ya como integrante de Santos Laguna, fue insultado por los jugadores Marco Palacios y Darío Verón de PUMAS de la UNAM.
En acontecimientos recientes, el pasado 11 de mayo durante el partido América contra Pumas, celebrado en el Estadio Azteca, la afición del equipo universitario gritó “mono” cada que el delantero del América, Christian Benítez, tocaba el balón.
Los ejemplos son muchos, por lo que el tema a tratar son las medidas preventivas para erradicar este tipo de manifestaciones, mismas que deben promover un cambio en la cultura deportiva de la afición y castigar más severamente a los futbolistas y público que realicen actos de racismo o de violencia física y moral.
La propuesta plantea la aplicación de sanciones desde 10 partidos sin participación al jugador que cometa alguna ofensa racial y la imposición de multas, así como la clausura del estadio para juegos a futuro, incluso el cierre total, en el caso de que la afición cometa actos racistas.
Para la diputada González Cruz, las muestras de racismo en el deporte no sólo afectan a las víctimas de este tipo de prácticas, sino que transgrede los valores que debería enarbolar el deporte nacional, así como la imagen instituciones de gran importancia en el país, como la UNAM.
Así pues, el punto de acuerdo busca señalar a la CONAPRED y a la CONADE que es momento de que realicen en forma coordinada acciones para erradicar la discriminación racial, estableciendo criterios de respeto e igualdad entre los jugadores, aficionados, directivos, árbitros o cuerpo técnico para que estos actos no queden impunes.