Para garantizar el derecho de la mujer a tener un alumbramiento en las mejores condiciones que se puedan, la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo presentó una reforma a la Ley General de Salud, a fin de evitar que la cesárea se convierta en un servicio “exprés” que violente sus derechos reproductivos.

En entrevista, la legisladora por el estado de Sinaloa expresó su preocupación porque en algunos hospitales se opte más por este método obstétrico, en lugar de permitir a la futura mamá tener a su hijo de manera natural.

Dijo que cuando una mujer “está a punto de parir y sin –provocar trabajo de parto, ni lograr trabajo de parto- simplemente se le dice ¿no quieres tener dolor?, hagamos una cesárea”.

Sobre el particular, destacó que de cada diez señoras en promedio, a siete u ocho se les practica este procedimiento médico.

Ahora bien, agregó la también presidenta de la Comisión para la

Igualdad de Género de la Cámara Alta, si es voluntad de la mujer, adelante; pero, que no sea un tema de servicio exprés que violente su  derecho a tener un alumbramiento normal.

Recordó que si una mujer no tiene condiciones de parto, la cesárea representa una alternativa de emergencia; pero, después de agotar esta parte natural del cuerpo de la mujer.

Por ello, se promueve esta reforma y que se acaten los tratados internacionales en esta materia, los cuales en México, ya tienen la estatura constitucional y de ley, como es que no se violente el respeto a la salud reproductiva de las mujeres.

Cuestionada sobre el por qué algunos doctores se deciden más por la cesárea que por un parto normal, la senadora señaló que esta determinación tiene que ver con una situación económica, principalmente, ya que no es lo mismo que se llegue a un hospital y se diga “el parto cuesta 500 pesos”; mientras que una cesárea vale 2 mil 500 o 5 mil pesos, dependiendo donde se practique.