Con el fin de promover la estabilidad en el empleo de los trabajadores de confianza, el senador Carlos Jiménez Macías presentó una iniciativa de modificaciones a la Ley Federal de Trabajadores al Servicio del Estado.
El documento, procesado ante el pleno senatorial, plantea que el despido de un trabajador de confianza se deberá realizar mediante un escrito fundado y motivado por un servidor público facultado por la ley o reglamento para ello.
El objetivo es otorgar mecanismos para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública con base en el mérito, a fin de impulsar el desarrollo de la misma para beneficio de la sociedad, comentó el legislador.
Hay un trato diferente entre los trabajadores denominados de confianza y los de base, pues los primeros únicamente cuentan con medidas de protección al salario y gozan de los beneficios de la seguridad social, sin embargo, no tienen estabilidad laboral, entre ellas, la importancia de las reformas a las leyes Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal.
El también vocero de la fracción senatorial del PRI explicó que su propuesta tiene como objetivo eliminar la apreciación subjetiva del patrón, cuando se atribuye que existe la posibilidad de dar por terminado el nombramiento de un trabajador de confianza, sin existir ‘motivo razonable’.
En este sentido, aseguró Jiménez Macías, la validez de la causa de separación de un empleado quedaría de manera absoluta a criterio del patrón. Entonces, un director de un organismo público podría remover libremente a un trabajador de confianza únicamente por diferencia de opiniones, y éste sólo argumentaría pérdida de confianza; lo cual limita los derechos laborales, dijo.
Añadió que “es evidente que estamos frente a un conflicto de leyes que puede ser impedimento a la facultad de remoción de los trabajadores de confianza”.
En esta perspectiva, dijo para concluir, hemos sustituido la ‘remoción’ por ‘pérdida de confianza’ y por ello es necesario modificar los mecanismos para la estabilidad laboral de los trabajadores.