Molesto por los obstáculos que anteponen los dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, propiedad de Elba Esther Gordillo, y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que subterráneamente comanda el perredista Andrés Manuel López Obrador, el presidente Felipe Calderón les mandó decir una “ya está bueno de que se deje a los niños sin clases por interese grupales o políticos”.

Aquí sus palabras textuales: “Respaldo absolutamente y con firmeza la realización de la prueba Enlace. Ya estuvo bueno que se deje a los niños sin clases.

“Hemos sido y seguiremos siendo tolerantes, pero no permitiremos que se quebrante la ley.

“Qué no se deje a las niñas y los niños sin clases por capricho de nadie, que no se use el derecho de los niños a aprender por pretensiones salariales, laborales, sindicales, políticas, ideológicas o de ninguna índole.

“Ya estuvo bueno de eso, nosotros, en el ámbito de nuestra competencia federal seguiremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance.

“Respetamos desde luego a quienes discrepan de nuestro punto de vista, pero no estamos de acuerdo que se deje a las niñas y niños sin clase por defender intereses de grupos o de partidos o de ideologías, hemos sido y seguiremos siendo tolerantes, muy tolerantes, pero no permitiremos que se quebrante la ley y menos que se quebrante la ley para atentar contra una sola escuela, contra la educación, contra otras maestras y otros maestros y menos, menos toleraremos que se atente contra el derecho de los niños a recibir clases.

“Pido a los gobernadores que hagan lo propio y a los padres de familia que son los que se quedan aquí con sus hijos, que todos impulsemos que México cambie en eso que nuestros hijos puedan ir a clase a recibir la educación de calidad que merecen y en la escuela pública haya verdaderamente la semilla de prosperidad que queremos para ellos.

“ENLACE mide el conocimiento de alumnos y evalúa los programas de estudio, la eficacia de los maestros, las escuelas y las autoridades.

“Tenemos previsto aplicar el examen a 15 millones 700 mil estudiantes de más de 130 mil planteles públicos y privados, lo que significa 10 por ciento más alumnos, y 5 por ciento más escuelas, que el año pasado.

“La prueba de este año es la más y mejor supervisada de la historia, por miles de observadores, quienes supervisen la aplicación del examen, además de que este año se aplicarán nuevos métodos científicos para que los resultados de la evaluación sean más útiles para mejorar la calidad de la enseñanza”.