La dependencia de México en la importación de alimentos ha generado que la población enfrente carestía de productos, además de que el cambio climático ha comprometido el desarrollo de la producción nacional de alimentos.
Así lo denunció Adolfo Toledo Infanzón, director general del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), al explicó que uno de los mandatos principales de este organismo es contribuir con sus estudios al diseño de una política de Estado para el campo que permita combatir la pobreza del sector rural.
En reunión de trabajo con diputados federales, que el derecho de toda persona al acceso a una alimentación sana y adecuada es responsabilidad del Estado.
Por ello, dijo, el esfuerzo que realiza el Frente Parlamentario contra el Hambre debe apoyarse, pues ha tenido la capacidad de conjuntar legisladores, académicos y representantes sociales para proponer acciones legislativas dirigidas a superar el hambre, lo obesidad y sobrepeso que lesionan gravemente la salud de la población.
En el mismo sentido, Julieta Ponce, integrante del Frente y coordinadora del Foro Nacional para la Construcción de la Política Alimentaria y Nutricional de México (Fonam), reiteró que si bien es cierto México posee con un marco jurídico base para impulsar el derecho a la alimentación y demás derechos humanos, es necesario reglamentar la Ley de Derecho a la Alimentación.
Refirió que el Frente Parlamentario contra el Hambre es un foro no solamente legislativo, sino de ciudadanos, organizado y plural, que busca el seguimiento puntual de las acciones de los legisladores de ambas Cámaras respecto a las políticas públicas en materia de alimentaria y nutricional.
Afirmó que una de las metas del Frente será que el tema del hambre sea incluido en el Plan Nacional de Desarrollo para la Alimentación y a su vez permita la creación del Sistema Nacional de Alimentación y Nutrición, cuyo objetivo sea que las secretarías y las dependencias federales trabajen conjuntamente en el tema.