Carta-al-Lic. Enrique Peña Nieto,-Febrero-2013
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
PRESENTE
Resumen Ejecutivo: El actual marco jurídico es inadecuado para lograr un México próspero, en razón de propiciar condiciones de armonía y orden en el desarrollo territorial del país para su aprovechamiento óptimo y generación de bienestar y vida digna
Para que la nueva Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano cumpla su mandato de lograr un México próspero, con crecimiento sólido y sostenido, debe planear y ordenar el territorio nacional para optimizar su aprovechamiento y armonizar el desarrollo rural y urbano, con enfoque integral de recursos naturales, infraestructuras, servicios, medio ambiente, vivienda y desarrollo regional sustentable en función de la vocación de cada unidad orgánica territorial, para lo cual hace falta una herramienta inexistente y reformular dos existentes que son disfuncionales.
El instrumento faltante e imprescindible para que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano cumpla sus objetivos, es una Ley de la Planeación Física del Territorio. La que es una necesaria Ley reglamentaria del Artículo 27 Constitucional.
Uno de los instrumentos existente pero ineficaz, es la Ley de Obras Públicas y Servicios relacionados con las mismas. Así como el Artículo 27 Constitucional es el marco de referencia que da pie, orientación y alcances a la faltante Ley de Planeación Física del Territorio, esa futura Ley de Planeación Física del Territorio debe ser el marco de referencia que de pie, orientación, alcances y coherencia a la nueva Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas.
Los instrumentos jurídicos de una práctica profesional no deben instruir procedimientos en forma ciega (que es lo que hace la actual LOP y los reglamentos), sino relacionar a los participantes y aclarar el espacio de trabajo, objetivos, alcances y las responsabilidades que le competen a cada quien, que es lo que no hacen ni la Ley de obras públicas ni los reglamentos de la construcción.
El otro instrumento existente e inoperante son los Reglamentos de Construcción. Que también deben alinearse y articularse con el eje legal que debe formar el Artículo 27 Constitucional, la nueva Ley de Planeación Física del Territorio Nacional, la nueva Ley de Obras Públicas y los reglamentos. Y además de cuidar la alineación y coherencia interna, con el mundo real, con lógica social y la racionalidad del andamiaje judicial, en necesario que se homologuen en toda la República Mexicana.
Con una Ley de Planeación Física del Territorio Nacional diseñada como ley reglamentaria del Artículo 27º Constitucional y una nueva Ley de Obras Públicas diseñada como ley complementaria de la Ley de Planeación Física del Territorio, solo falta corregir los errores de concepto y diseño en los Reglamentos de Construcción (alinearlos, articularlos y homologarlos en toda la R.M.) para contar con el control necesario en la evolución física del territorio, que permita inducir un crecimiento económico sólido y sostenido, impulsar motores del crecimiento, racionalizar la inversión en infraestructura, el gasto y operación del país, para buscar así las mejores condiciones materiales posibles para la vida y el bienestar del hombre.
Material de respaldo:
El desorden físico en el territorio nacional o mala planeación física o evolución material inconveniente para los habitantes, lo reporta el libro “A Dónde vamos, México, Fe de erratas del desarrollo nacional”.
La inoperancia de la Ley de Obras Públicas la consigna el libro “Disección de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas”. (Cuya “modificación” del primer artículo después de la publicación del libro, descubre lo grave del extravío, que no alcanza a corregir ni ocultar la incapacidad o mala fe).
La incoherencia en el Reglamento de las Construcciones la expone el libro “La infracultura en la construcción”.
Además cuento con información y documentación suficiente para sustentar o abundar cualquier asunto, tema o materia al respecto. Misma que no anexo para no abrumar, pero que con gusto haré llegar a los que se comprometan a trabajar con ellos en forma seria.
Sin dudar que proceda en la forma correcta para el país, atento a sus resoluciones, así le reitero las seguridades de mi consideración más distinguida.
A t e n t a m e n t e
Ing.-Ángel-Pujalte-Piñeiro