La Comisión Especial de la Industria Automotriz y del Acero, que preside el diputado Salvador Romero Valencia, aprobó su programa anual de trabajo en el que se establece el objetivo de impulsar desde la legislación condiciones que coadyuven a la competitividad de esos sectores y crear nuevas fuentes de empleo.
En el plan avalado se refiere que la industria automotriz genera en México el 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), más de un millón de empleos directos y 651 mil indirectos, mientras que el sector acerero crea más de 120 mil puestos de trabajo directos y 600 mil indirectos.
El legislador indicó que hubo una caída en la producción de la industria del hierro y del acero, porque entró al país mucho mineral transformado en acero, proveniente de países con los que no se tenía un tratado de libre comercio “y no fuimos competitivos en costos para hacer frente a esta importación”.
Por ello, dijo, tenemos que buscar cómo coadyuvar con acciones legislativas eficaces a dar un impulso definitivo a la industria. Manifestó que uno de sus principales problemas es el alto costo de la electricidad y el desabasto de gas natural, así como el tema aduanero.
“Hay una competencia desleal, generada por dumping en el ingreso de acero, y la subvaluación de su importación”; de ahí la necesidad de blindar al sector de los factores externos dañinos.
Destacó la importancia de este sector, que genera 2.7 del PIB nacional y 15.2 del PIB manufacturero; tiene capacidad de producción de 23 millones de toneladas de acero y en 2012 México se ubicó como el 13 productor acerero con un total de 18.1 millones de toneladas, lo que representó el 1.2 por ciento del total de la producción mundial y en América Latina es el segundo productor, con 27.5 por ciento del total regional.
En el ramo automotriz, explicó, se deben generar condiciones para aumentar la inversión e incentivar el mercado interno en la adquisición de automóviles.
Esta industria “tiene un extraordinario desarrollo que se refleja en el sector exportador; sin embargo, hay una caída en la adquisición de autos nuevos al interior del país que necesitamos revisar a fondo y generar las acciones legislativas que reviertan esa situación”.
Señaló que se deben generar condiciones que permitan atraer más inversión extranjera, generar fuentes de empleo, desarrollo y bienestar en las diferentes regiones del país.
Es necesario incentivar la adquisición de vehículos nuevos mediante el otorgamiento de créditos y contrarrestar la importación de automotores usados en mal estado. Además, revisar a profundidad el tema de los impuestos, porque en algunos aspectos hay duplicidad de gravámenes al adquirir los autos.
De igual forma, se analizarán los gravámenes que existen en la adquisición de coches en el mercado nacional, para ver la posibilidad de eliminar o disminuir alguno e incentivar la adquisición de autos nuevos.
También se deben regularizar los automóviles provenientes de Estados Unidos, que “allá son chatarra y aquí forman parte del parque vehicular contaminando el ambiente”.
Informó que este sector impacta a 23 sectores industriales del país y en 2011 el PIB del sector automotor creció cuatro veces más que el nacional; en 26 estados de la República están instaladas empresas proveedoras de autopartes; cuenta con más de mil 900 instalaciones industriales, y en 15 tienen presencia 19 marcas automotrices.