Para que los trabajadores gubernamentales reduzcan el pago de sus préstamos hipotecarios y no sólo puedan liquidar en salarios mínimos sino en pesos sus créditos, el diputado Salvador Arellano Guzmán propuso reformas al artículo 185 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Indicó que los empleados que logran pagar sus créditos antes de un plazo no mayor de 30 años, terminan sufragando dos o tres veces el valor de la casa, en virtud de que la ley permite al Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (Fovissste) cobrarles en salario mínimo, por lo que se tiene que actualizar la deuda cuando aumenta este indicador.
Además, admite cobrar intereses sobre saldos insolutos, lo que provoca que el trabajador no pueda pagar su deuda, pues año tras año se incrementa y queda cautivo de ella. “Eso impide a los trabajadores crear un patrimonio durante su vida laboral”.
Mencionó que el mecanismo del doble cobro de intereses, permite al Fondo de Vivienda no sólo mantener el valor del dinero, sino obtener una ganancia adicional, contraviniendo lo establecido en la Constitución Política, de que los créditos deben ser baratos y suficientes.
Salvador Arellano aclaró que con esta iniciativa no se contraviene la reforma anunciada por el Ejecutivo federal, para acelerar la reactivación del sector de la vivienda, a través del aumento de la inversión para créditos hipotecarios y la creación de programas e instrumentos de financiamiento para trabajadores del Estado, basados en los cofinanciamientos Infonavit-Fovissste.
Indicó que la política gubernamental de ampliar la base trabajadora que puede obtener un crédito para adquirir vivienda es plausible, pero si el propósito es reducir los índices de pobreza y abatir el déficit de 6 millones de casas que tiene México, “la forma en que el Fovissste está recuperándolos es contraria, porque los empleados no obtienen patrimonio con los créditos y sí una deuda prolongada y muy cara”.
Los créditos que otorga el Fovissste, recordó, son una herramienta estatal para que los trabajadores tengan la posibilidad de acceder a préstamos baratos, a fin de adquirir una casa digna y cómoda, pero estos préstamos se contratan con base en el salario mínimo, modalidad que genera que la deuda sea cada vez mayor, pues depende de los aumentos anuales de este indicador.
Puntualizó que con esta modalidad de cobro “prácticamente no se amortiza capital y, al no hacerlo, se tiene una base variable, por lo que año tras año se debe más”.
De ahí que presentó en la Comisión Permanente una iniciativa para adicionar un párrafo tercero al artículo 185 de la Ley del ISSSTE, a fin de que a solicitud del trabajador, el instituto otorgue créditos en pesos o veces en salarios mínimos, conforme a las reglas que se determinen, las cuales deberán propiciar que las condiciones financieras para los trabajadores no sean más altas.