Guillermo Pimentel Balderas
Al parecer, México tardará muchos años para entrar al círculo de los países desarrollados, cuando todavía persiste la desnutrición en su niñez –de 0 a 5 años- que fácilmente se podría comparar con los infantes de los países africanos más pobres.
En nuestro país, alrededor de 36 por ciento de la población infantil de 0 a 5 años tiene niveles de desnutrición comparados con los países africanos más pobres, pues son niñas y niños que carecen de alimentos suficientes en su etapa de desarrollo, e inevitablemente sufrirán daños por desnutrición de manera permanente.
En el marco de la celebración del Día del Niño, es de lamentarse los resultados dados a conocer en el informe de World Visión México, "El estado de los niños y jóvenes más vulnerables en México 2015".
Los legisladores del PRD, Alejandro Ojeda y Gabriel Godínez, así como la vicecoordinadora de los diputados federales, Aleida Alavés, expresaron su preocupación debido a este informe internacional, así como por que las políticas públicas para combatir la pobreza, como la Cruzada contra el Hambre, tengan magros resultados.
Señalaron que también según datos del Ranking Nacional de Nutrición Infantil, los estados de la República: Tamaulipas y Baja California, además del Distrito Federal, aparecen en lista de 11 entidades con retrocesos de desnutrición.
Además, consideraron que esta situación es muy grave, porque se estima que los niños que carecen de alimentos suficientes en su etapa de desarrollo, sufrirán daños por desnutrición de manera permanente y tienen 17 por ciento menos de habilidades para resolver materias como las matemáticas.
Por tal motivo, los asambleístas del sol azteca, celebraron que se aprobara en comisiones de la Cámara de Diputados la Ley para garantizar el Derecho a la Alimentación Adecuada, la cual amplía el contexto del derecho a la alimentación adecuada, contenido en el artículo 4o. constitucional y, es congruente con los tratados internacionales en la materia, particularmente, las observaciones del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, en el sentido, que incluye aspectos de disponibilidad y acceso a los alimentos.
“Establece la atención prioritaria a personas y grupos que se encuentran en vulnerabilidad social, para que mediante los programas existentes, se puedan aplicar acciones afirmativas o de compensación para garantizarles este derecho.
Uno de los instrumentos importantes son las canastas alimentarias locales, para poder cubrir las necesidades mínimas de la población, sustentadas en los granos básicos y los propios alimentos de cada región.
En materia de distribución de alimentos, el abasto suficiente y oportuno de los componentes de las canastas alimentarias locales, forma parte del derecho a la alimentación adecuada y, para ello, se establecen también una serie de objetivos para la política de distribución de alimentos.
La Ley garantiza contar con reservas suficientes de alimentos, así como la prohibición de sustancias dañinas para la salud en el trasporte, almacenamiento y empaque de alimentos”, explicaron.