El dinosaurio apagó el festejo
Pronto se acabó el festejo de los imberbes de la política, quienes echaron campanas al vuelo porque el Senado de la República aprobó, aunque con severas críticas, la tan cacareada reforma para el Distrito Federal que este miércoles frenó y congeló la Cámara de Diputados.
Los ñoños se asomaron con sonrisas y posturas triunfalistas, no solo desde algunos medios informativos, entre ellos periódicos y noticieros de radio y televisión, sino desde oficinas de gobernantes como el burgués de las izquierdas, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y todos ya daban por hecho que el Distrito Federal ya tenía otro nombre y que en breve se comenzaría a redactar la constitución para la Ciudad de México.
Pero cuando el documento de la mentada reforma llegó a la Cámara de Diputados, salió el priísta dinosaurio mayor, Manlio Fabio Beltrones Rivera, para parar en seco a los imberbes con el siguiente argumento:
“Es responsabilidad de la Cámara de Diputados sacarla adelante con enorme cuidado por tratarse de un tema fundamental en la vida política de la Nación.
“Cambiar el estatus del Distrito Federal, no significa cualquier cosa y la Cámara de Diputados, a solicitud del Partido Acción Nacional, del Partido Nueva Alianza y otros grupos parlamentarios, enviará la minuta a la Comisión de Puntos de Constitucionales y a la Comisión del Distrito Federal para su estudio y presentación de dictamen en un futuro.
“No será en este periodo; no alcanza el tiempo como para que nosotros dictaminemos y pongamos a disposición del Pleno la misma. Es un tema de forma y de fondo. La forma es lo que hemos recibido en carácter de minuta por parte de la Cámara de Senadores, no obstante que esta es una iniciativa que se había presentado en el año del 2003; para el 2014 en el Senado de República habían celebrado foros para poderla desahogar, para el 2015 la habían dictaminado.
“Hace cuatro meses se presentó a primera lectura el dictamen de la misma, y tuvieron casi tres años para conocerla, analizarla, concretizarla, para llegar a los consensos, y en la Cámara de Diputados nos quedarían solamente 24 hora para poderlo hacer.
“Creo que la Cámara de Diputados debe trabajar con enorme responsabilidad, consientes que sí es necesaria una Reforma Política en el Distrito Federal, pero que tenemos que estudiar el fondo. Y eso es lo que han alegado la mayoría de los grupos parlamentarios.
“Insisto, una Reforma Política de tal envergadura no merece que salga forzada y sin el consenso de todos los actores políticos fundamentales”.
Y se acabó el festejo.