El XIV Congreso Nacional del PRD ya estableció las bases para que Cuauhtémoc Cárdenas, si así lo decide, pueda ser  nuevamente presidente en estos difíciles momentos de credibilidad por los que pasa el partido.

Previo al congreso, la corriente Izquierda Democrática Nacional “cabildeó” las reformas al artículo 107 de los estatutos que permitieran la reelección del líder moral del PRD, el ingeniero Cárdenas.

Aprobadas las reformas, los gritos de ¡Cárdenas!, ¡Cárdenas! no se hicieron esperar, y aunque se decía que en este congreso no se iba a tocar el tema de quien sería el próximo presidente, quedó muy en claro que tenían nombre y apellido.

Por otra parte, la tribu del exjefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, manifestó su rechazo a las modificaciones de los estatutos del partido, el voto en contra de las modificaciones por parte del senador Mario Delgado pasó desapercibido.

Cabe recordar que Marcelo Ebrard en varias ocasiones se ha pronunciado como aspirante a dirigir al PRD, de ahí su oposición a la reelección del presidente en el partido; sin embargo, el XIV Congreso evidenció que la tribu marcelista llegó a su fin en las filas perredistas.

“PACTO POR MÉXICO” PRETEXTO DE EBRARD PARA SALIRSE DEL PRD

Además, XIV Congreso Nacional del PRD evidenció la franca debilidad de los marcelistas al interior del PRD, la carrera política el exjefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubón, acaba de tocar suelo y es más que evidente su salida del partido.

El equipo de trabajo de Marcelo Ebrard y él mismo, se decían con el poder y con el suficiente capital político para contender por la Presidencia de la República, de la misma manera, se decían que estaban por encima de las preferencias electores con respecto a Andrés Manuel López Obrador, los sueños y las ilusiones terminaron.

El XIV Congreso Nacional ha demostrado que Marcelo Ebrard está completamente solo al interior del partido, todo el supuesto capital político se acabó en un año y el perredismo no lo quiere como presidente nacional, su equipo de trabajo está con Miguel Ángel Mancera y otros se han afiliado a Morena, sólo Mario Delgado se atreve a pronunciarse a favor de quien fuera su jefe, pero no está exento a que cuando deje el cargo de senador, podría verse envuelto en la misma situación.

El canto de las sirenas terminó, a Marcelo Ebrard no se le recuerda por su trabajo como jefe de gobierno, ni como candidato presidencial, ni como militante de la izquierda. A Ebrard se le recuerda porque Andrés Manuel López Obrador lo nombró como su candidato, porque fueron rivales en la carrera presidencial, por el caso Tláhuac, por el News Divine, por despedir a Martí Batres Guadarrama.

En el XIV Congreso Nacional, Marcelo Ebrard ha lanzado la advertencia que de seguir el PRD en el famoso Pacto por México, podría tomar medidas más drásticas. ¿Qué medidas más drásticas podría tomar el exjefe de gobierno contra su partido? ¿Salirse del PRD?

Cabe recordar que como Jefe de Gobierno, Ebrard realizó una limpia de todo funcionario o servidor público que estuviera relacionado con la administración pasada, durante su gestión intentó “reestructurar” o debilitar a los programas sociales con el propósito de incidir en la popularidad de Andrés Manuel López Obrador, así el despido que más llamó la atención fue el de Martí Batres Guadarrama, entonces secretario de Desarrollo Social del GDF.

El tiempo se le acaba a Marcelo Ebrard por recomponer su carrera política, sus opciones son pocas; Morena en el Distrito Federal está a cargo de Clara Brugada, Martí Batres Guadarrama y Claudia Sheinbaum Pardo con quienes tiene diferencias políticas sobre lo que debe de ser la Izquierda, por otra parte, tocar puertas en el Partido del Trabajo y ser aceptado pero sin su tribu. Otras opciones serían que Ebrard se integre al PRI, así como lo hizo Rosario Robles.