“La Reforma Energética significa la culminación de un proyecto geoestratégico reciente liderado por los Estados Unidos y sus aliados a través del modelo neoliberal-integracionista”, acusó el senador Manuel Bartlett Díaz, al hablar en contra de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y de la Ley General de Deuda Pública.
En su calidad de coordinador de los cinco senadores del Partido del Trabajo, denunció desde el Pleno de la Cámara Alta que los promotores de la privatización de los energéticos mexicanos se encuentran en el extranjero y tienen en Enrique Peña Nieto un aliado comprometido con este objetivo.
“Al haber logrado que la apertura energética y el estructuramiento del sistema petrolero internacional se plasmaran en la Constitución, enanizarán a PEMEX y CFE para no dejarlas competir”, expresó el legislador por el estado de Puebla.
Añadió que de acuerdo con las políticas que rigen a las empresas transnacionales, buscarán la desaparición total de los sindicatos de las paraestatales mexicanas, tal y como hicieron con la compañía de Luz y Fuerza del Centro.
Hizo énfasis en que la autoría de la reforma energética no corresponde ni a PRI ni PAN, aunque estos últimos digan que tiene “genes panistas”, esta reforma es un mandato de la OCDE.
Agregó que bajo la promesa de “modernizar la industria energética nacional, han dirigido hacia la privatización el rediseño del esquema productivo y jurídico del sector energético mexicano, incluso la privatización del espacio territorial mexicano bajo el concepto de la “utilidad pública”, con el fin de garantizar los negocios para sus corporaciones y empresas, lo que constituye un claro proceso de despojo (de recursos, activos, mercados y terrenos) al pueblo de México”.
Lo que ha pasado es la imposición, enfatizó Bartlett Díaz, ya que es el triunfo de un proceso para penetrar a las empresas mexicanas, y por ello reprochamos a quienes votaron a favor por su la falta de conocimiento geopolítico que busca nuevos ordenamientos.
“Lo que ha sucedido es una entrega, la reforma energética significa la culminación de proyecto geoestratégico de Estados Unidos (…) hemos sido derrotados en una guerra que ni siquiera se dieron cuenta que existió”, les dijo desde la tribuna parlamentaria a los senadores priístas, panistas, ecologistas y demás que votaron a favor de esta reforma.
Bartlett Díaz concluyó de forma enfática al señalar: “Están transformando a México, pero lo están transformando en una nación derrotada, pero el pueblo de México se levantará, el pueblo de México no será sometido”.