Por Ángel Pujalte Piñeiro
Trabajo la explicación de la geopolítica, por lo que esta semana no pensaba colaborar con la Grilla en el Poder, pero no puedo dejar pasar las implicaciones de comentarios que los medios neozelandeses hicieron por la goliza mexicana.
Me referiré al mentado artículo bajo el título: “La prensa "kiwi" critica a sus seleccionados” que apareció en la sección de deportes de El Universal del día 15 de noviembre del año en curso. Empieza criticando al director técnico de los “All Whites”, como se auto apodan ellos mismos, haciendo sugerencias sobre lo que se debe hacer para el partido de vuelta.
Hasta allí todo bien, el problema son las respuestas que los periodistas dan cuando les preguntan: “qué debería pasar para que Nueva Zelanda pueda darle la vuelta a México y se coincidió en un milagro”:
Y más adelante: “Shannon (...) Fue más allá al “bromear”. “Quizá si los cárteles mexicanos tuvieran una apuesta millonaria en contra de su equipo, podría ser...”.
Mientras por su parte: “Holloway bromeó con la fama de “fiesteros” que tienen los jugadores del Tri. “Podría pasar que el equipo mexicano tenga una fiesta en grande, con todo y cocaína incluida, así algunos jugadores no pasarían el control antidopaje para el juego de vuelta”.
Con lo que exponen claramente la visión que se tiene en el otro extremo del planeta sobre México y los mexicanos.
Lo primero es que aquí los que mandan son los Cárteles de droga. Con un poder tal que hasta pueden cambiar el resultado de un partido de fútbol. Y lo segundo es que somos irresponsables y drogadictos.
En parte consecuencia de la burrada de Salvador Cabañas, que ni siquiera es mexicano. Pero es un hecho que en la noche solo salen las alimañas. Y muchos exitosos despilfarran su fortuna a deshoras en lugares que lo menos dudoso es su reputación. Sedes en las que se congregan nacos exitosos (famosos y deportistas) (Naco = ignorante, inculto, naiv, rupestre) y delincuentes.
La gente decente y de trabajo, desarrolla sus actividades frente a todos y a la luz del día. Por lo que en las noches descansa. Otra referencia que les da la razón son los que andan en fiestas de narcotraficantes y que se entera uno por las averiguaciones de ley que origina un homicidio.
Y lo de que todos somos drogadictos, por lo que en nuestras fiestas sobra la droga, es ya una extensión apoyada por los escándalos del clembuterol. El antidopaje nos ha pescado varias veces por eso. Pero el clembuterol no es droga recreativa sino una consecuencia de la ineptitud gubernamental.
En ese sentido el problema no resulta de que los futbolistas se droguen sino que el gobierno no evita que ganaderos envenenen en forma masiva a la población. Y de que lo que no es lo mejor nuestro, ocupe primeras planas en el orbe. Debemos tener gente presentable, pero esa no es famosa. ¿Esa donde esta? Para presentar otra imagen al mundo.
Porque para fines prácticos cambiamos la imagen del sombrerudo envuelto en sarape que duerme recargado en un cactus por la de narcotraficantes o crápulas. No es que me preocupe la opinión de ignorantes, pero “cuando el río suena” quiere decir que hay cosas que no atendemos y deberíamos.