Ante el cierre temporal del Albergue del Hermano Migrante San José en Huehuetoca el pasado 5 de noviembre de 2012, el Movimiento Migrante Mesoamericano manifiesta lo siguiente:
La situación a la que se enfrentan los migrantes en el Estado de México es cada vez más complicada, cuando estas personas arriban a la zona de rutas del sur, se encuentran con que lo que les espera es extorsión, inseguridad, asaltos, abusos y secuestros.
En este contexto, después del cierre oficial de la casa del Migrante San Juan Diego en Lechería, se abrieron la carpa temporal para migrantes en Tultitlán y el Comedor San José en Huehuetoca.
El primero con apoyo del municipio y la diócesis de Cuautitlán y el segundo, como un esfuerzo de la Sociedad Civil. El comedor San José, durante su funcionamiento fue sujeto de agresiones y disparos tanto en el inmueble donde se ubicaba, como directamente contra algunos de sus voluntarios.
Esta situación fue documentada, denunciada y difundida a los medios de comunicación, pero hasta la fecha no se hay resolución ante estos hechos.
Cuando se anunció que el 4 de agosto de 2012 se cerraría de manera definitiva la carpa temporal para migrantes en Tultitlán, el comedor se abre en un predio a orillas de las vías del ferrocarril, con el objetivo principal de seguir brindando un espacio que permitiera dar de comer a las y los migrantes centroamericanos que llegaban al municipio, ampliando sus funciones a la modalidad de albergue a partir del 1ro de agosto y, a cargo de colectivos de estudiantes, profesores y sociedad civil organizada a partir del 4 de agosto de 2012.
Desde esta fecha y hasta ahora, el albergue opera como un proyecto colectivo en donde no sólo Movimiento Migrante Mesoamericano, Soy Migrante, Cultura Migrante, Ustedes Somos Nosotros, PRAMI y Vicla, participan activamente en este espacio, sino que se han sumado con un importante trabajo, distintas órdenes religiosas de diversas iglesias, vecinos que colaboran y diversas personas que han encontrado en este espacio la posibilidad de aportar con su trabajo a la construcción de un lugar para que los migrantes centroamericanos puedan descansar y seguir su trayecto hacia el norte.
El albergue San José funciona de manera independiente y ha logrado que a través de este trabajo voluntario y sin ningún costo, funcionar en absoluta transparencia y bajo la consigna de dar un trato humano, cercano y lleno de amor y esperanza para las y los migrantes.
Sin embargo, el riesgo al que están sometidos las y los migrantes, así como las personas que colaboran en el albergue San José se ha ido incrementando día a día, debido a la inseguridad que existe en el lugar.
Desde principios de octubre del 2012, se solicitó al gobierno municipal mayor presencia de la policía en las inmediaciones del albergue, pues se detectó que se incrementaba y posicionaba un grupo de tratantes de personas ligadas a las pandillas conocidas como Maras, así como a grupos de la delincuencia organizada.
Ante la poca presencia de este grupo de Seguridad Pública, la CDH estatal solicitó al gobierno del Estado rondines de la policía estatal y municipal que no se ha presentado.
Este vacío de autoridad propició que, con el tiempo, este grupo delincuencial se posicionara no sólo en las inmediaciones del Albergue sino en otros puntos del municipio en donde actualmente operan de manera impune y con total libertad de acción.
El 11 de octubre de 2012, irrumpieron en el albergue San José, hombres armados que se identificaron como Policías Federales pero al corroborar esta información con la propia instancia a través de la CNDH se comprobó que estas personas no pertenecían a dicha Policía.
De nueva cuenta, se solicitó mayor apoyo por parte de las autoridades siendo su respuesta una promesa de mayor seguridad que nunca se ha concretado.
El domingo 28 de octubre, en las vías por donde corre el tren de la compañía “Kansas”, fue asesinado a balazos la persona que tenía bajo su control el cobro de vía a polleros, tal situación llevó al reacomodo de los grupos delictivos elevando la tensión en el albergue San José y en las inmediaciones de las dos vías del tren y en otros puntos del municipio.
Aunado a esto, se presentaron agresiones directas a voluntarios del albergue por parte de pandillas locales y a personas de la sociedad civil que apoyan el trabajo de este espacio de manera voluntaria y dando comida en las vías del tren en lugares cercanos al basurero municipal por parte de la policía municipal.
Para la primera semana de noviembre grupos identificados como pertenecientes a la Mara y tratantes de personas entraron al albergue San José. A pesar de que la policía municipal estaba enterada, su presencia seguía siendo muy escasa.
El domingo 4 de noviembre, miembros de este grupo se enfrentaron dentro del albergue propiciando una situación de extrema tensión e inseguridad no sólo para los voluntarios, sino para los propios migrantes.
Ante un inminente hecho de violencia que pone en riesgo la vida de los voluntarios y los migrantes, se tomó la decisión de cerrar el albergue San José de manera temporal hasta lograr garantizar las condiciones mínimas de seguridad y una intervención real del Estado no sólo en el Albergue, sino en todo el municipio donde estas bandas del crimen organizado se encuentran operando de manera impune, extorsionando y controlando el paso de los migrantes.
Ante estos hechos que generan un creciente clima de violencia e inseguridad:
•Solicitamos de manera urgente la presencia de la Policía Federal en la zona, que garantice la seguridad de migrantes y trabajadores en ambos albergues y de la población local, ya que la presencia de la delincuencia organizada no sólo afecta al Albergue San José sino a la comunidad en su conjunto y a los diversos grupos que en el municipio trabajan en apoyo a las personas migrantes.
•Demandamos la intervención expedita y constante de las autoridades federales y estatales con el fin de garantizar la seguridad de los migrantes, colaboradores y voluntarios que realizan su trabajo en el albergue San José, Huehuetoca.
•Exigimos que el gobierno estatal intervenga de manera enérgica contra los grupos que se han ido asentando en las inmediaciones de las vías del tren, ya que es de su conocimiento que han comenzado a rentar cuartos aledaños a las vías operando en todos los espacios en los que se encuentran migrantes en el municipio.