El coordinador del PRD en el Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, se pronunció a favor de modificar la legislación para garantizar el cumplimiento de los objetivos trazados en la Estrategia Nacional de Energía, porque dicho instrumento remitido por el gobierno federal es un ejercicio inútil carente de contenido programático.
Explicó que es una obligación del gobierno presentar dicha estrategia ante el Senado, pero sin ningún sentido porque no tiene otro tipo de repercusiones.
“No hay forma de darle seguimiento y hacer evaluación de la misma, si se aprueba o no se aprueba no tiene ningún efecto”, abundó el senador del PRD.
Por ello debe considerarse modificar la ley para que esta estrategia de energía tenga elementos para ser cumplida, “si no, simplemente no sirve de nada, no tiene ningún sentido”, insistió.
Miguel Barbosa Huerta indicó que el documento que entregó al Senado el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, no corresponde al diseño de una política de corto, mediano y largo plazo en la materia, sino se trata de “una monografía incompleta del tema, carente de objetivos puntuales, de metas y mecanismos precisos de evaluación de resultados, tanto cuantitativos como cualitativos”.
Detalló que en la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 se plantean como objetivos el crecimiento económico y la inclusión social, pero en la definición de acciones no hay elementos que permitan plantear una política pública en la materia.
Barbosa Huerta indicó que este documento “de corte teórico y contenido pobre” carece de precisiones mínimas que permitan contar con una perspectiva de lo que se plantea hacer en los próximos quince años en esta materia.
Tal es el caso – explicó – de las medidas que se proponen para implementar la política energética, cuyo contenido está lleno de eufemismos como: se incentivarán las inversiones privadas en gas natural; o que en materia de petroquímica se buscarán nuevos esquemas de contratación, así como las alianzas estratégicas.
Sin embargo, añadió, “en ninguna parte del documento remitido se plantea cómo se implementarán dichas políticas y en qué plazo, por lo que se trata sólo de un documento meramente declarativo”.
El senador Miguel Barbosa señaló que con una propuesta con estas características únicamente se buscó cumplir con una formalidad legal al remitir dentro del plazo establecido dicho documento, “pero su contenido no corresponde al sentido que tiene formular una Estrategia Nacional de Energía y remitirla para su aprobación al Senado”.
El legislador poblano dijo que es muy importante contar con elementos precisos en esta área frente a lo que será la discusión de una Reforma Energética, en cuyo terreno debe preservarse el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos a través de la autonomía presupuestal y de gestión, y el rechazo absoluto de cualquier mecanismo de privatización de las actividades de la extracción y comercialización de hidrocarburos.