*“Vamos por los responsables”
Diputados de la Comisión de la Función Pública que preside Pablo Escudero Morales, así como el Presidente de la Junta de Coordinación Política, Armando Ríos Piter, visitaron las instalaciones donde se construye el Instituto Nacional de Medicina Genómica para conocer el avance de la obra.
Esto en respuesta a un punto aprobado por la Cámara de Diputados para que legisladores elaboren un informe sobre la construcción del Instituto, dado que, establece el acuerdo, tiene una inversión de mil 931 millones de pesos, siendo que su presupuesto original era de mil 190 millones.
Durante el recorrido, e diputado Escudero Morales constató la falta de avance del proyecto, principalmente en la zona de laboratorios, la cual consideró está en obra negra.
Sostuvo que es un absurdo su entrega en cuatro meses, pues advirtió la falta de redes eléctricas, de telefonía y computación, la inundación del estacionamiento subterráneo, así como falta de personal.
Además, señaló que no se ha dado respuesta a las 30 observaciones de impacto ambiental emitidas por la Secretaría del Medio Amiente del Distrito Federal durante el 2010.
Informó que se buscará tener esta semana una reunión con el secretario de Salud, Salomón Chertorivski Woldenberg, para que aclare por qué no está concluida la obra.
“Necesitamos conocer la historia de la obra para fincar responsabilidades, pues vemos que las instalaciones presentan inundaciones en los sótanos; hay pisos que se tuvieron que volver a hacer y no sabemos si el impacto ambiental está solventado”, precisó el legislador federal.
Añadió que si el secretario de la Función Pública hubiera estado pendiente de la obra, ésta ya estaría concluida y funcionando, “ése es el problema de no hacer caso a la Auditoría Superior de la Federación y que la Secretaría de la Función Pública no trabaje adecuadamente; por eso estamos aquí, porque no entró a ver de manera preventiva cómo sancionaba y cómo hacía para que siguiera adelante la obra”.
Por ello, agregó, los diputados debemos ver qué se necesita para que esta obra siga adelante, cómo se termina de construir, cuánto dinero necesitan y cuándo pueden entregarla.
En tanto, el diputado Armando Ríos Piter, presidente de la Junta de Coordinación Política, afirmó que el informe del auditor es muy puntual respecto a convenios, contratos, montos, cifras y, en ese sentido, “la cifra que tenemos localizada para el 2010 se dispara, ya que estamos hablando de casi mil millones de pesos de diferencia en términos de costos y de seis años que no se ha logrado instalar de manera puntual este instituto, de tal forma que habrá que revisar cuáles son las responsabilidades”.
Refirió que esta obra se tuvo que haber entregado en los primeros años de la presente administración, ya que empezó su construcción en el 2005, y después se detuvo durante dos años y medio.
Dijo que habrá que revisar la información y donde se encuentren responsabilidades, “sin duda alguna, hay que levantar las denuncias correspondientes y castigar a quienes puedan eventualmente ser culpables”.
“Los legisladores tenemos que revisar toda la historia que tiene este edificio, hacer un trabajo formal en materia de comparación de datos; la información que nos ha sido entregada por las autoridades, cotejarla con la del auditor y eventualmente ir dándole análisis y seguimiento”.
Destacó que no se presentó información sobre los costos originales de la obra, y que sólo se informó que en un principio estuvo a cargo un organismo público descentralizado, que no hizo entrega de los libros blancos.
En su turno, el diputado Agustín Guerrero Castillo integrante de la Comisión de la Función Pública, afirmó que hay una clara responsabilidad del secretario de la Función Pública por la omisión de la revisión de los mil 900 millones de pesos de recursos públicos destinados a la obra, los cuáles, dijo, no se han ejercido con transparencia.
Indicó que la Cámara de Diputados contará con todos los documentos e información de la administración de la obra; los actuales contratistas carecen de los antecedentes de inversión de la primera fase en la que participaron un total de 20 empresas del ramo.
“Cualquier administrador que llega nuevo a un cargo lo primero que hace es saber cómo estaba todo antes de su llegada, porque cualquier irregularidad puede ser utilizada en su contra; sin embargo, aquí no hubo un libro blanco de la entrega-recepción, lo cual enturbia la situación”, subrayó.
Resaltó la importancia de que nuestro país pueda contar con un Instituto de investigación en medicina genómica, aunque advirtió que por la falta de avances en la obra no existan los laboratorios requeridos, por lo que, dijo, espera que no se convierta en un elefante blanco.