Más de 20 millones de habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México están expuestos al riesgo que representa la contaminación atmosférica.De esa cifra, 64 por ciento, equivalente a 12.8 millones de personas, vive en la zona de máximo impacto de los contaminantes relacionados con el tráfico vehicular, denunció la diputada Lizbeth Rosas Montero.
Señaló que la exposición a corto y largo plazo a los contaminantes atmosféricos, incluidos los producidos por el tráfico, ha incrementado las consecuencias para la salud humana. Además, se ha presentado un aumento en la mortalidad prematura total, así como grandes costos económicos y sociales asociados con las enfermedades provocadas por esta exposición a un aire contaminado.
Por ello, presentó un punto de acuerdo en la Comisión Permanente para solicitarle a la Coordinación Ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis informe sobre la situación de la calidad del aire durante el presente año.
Rosas Montero destacó que el reporte deberá contener un diagnóstico de la calidad del aire; las acciones y medidas implementadas para prevenir y controlar las contingencias ambientales y emergencias ecológicas; los focos rojos, así como las acciones preventivas implementadas o previstas.
Recordó que el 3 de octubre de 2013, se dio cuenta en el Diario Oficial de la Federación de la creación de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, integrada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Gobierno del Distrito Federal y los gobernadores de los estados de Hidalgo, México, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
Su objetivo es la planeación y ejecución de acciones en materia de protección al ambiente, de preservación y restauración del equilibrio ecológico en la zona, conformada por las 16 delegaciones del Distrito Federal y 224 municipios de las entidades federativas señaladas.
Precisó que entre sus tareas, dicha Comisión realiza la homologación de sistemas de verificación vehicular; la estandarización de equipos y rangos para decretar contingencias ambientales, y la definición de mecanismos para la supervisión de los verificentros, a fin de garantizar su eficiencia, honestidad y transparencia.
Lizbeth Rosas detalló que durante los días 11, 12 y 13 de junio, fue declarada precontingencia ambiental que impactó a toda la zona metropolitana. De igual manera, se recibieron reportes de que la situación del medio ambiente es de muy mala calidad, lo cual va en detrimento de sus habitantes.
Sostuvo que los efectos adversos en la salud, además de manifestarse principalmente en enfermedades pulmonares y cardiovasculares, incluyen impactos reproductivos y del desarrollo. “La exposición a niveles elevados de partículas suspendidas y bióxido de azufre está intrínsecamente asociada con la morbimortalidad por causas pulmonares y cardiovasculares”.
La exposición a partículas suspendidas con una duración de corto plazo (horas y días) tiene efectos adversos tales como mortalidad prematura; incremento en las admisiones hospitalarias; enfermedades cardíacas y pulmonares; aumento en los síntomas de vías respiratorias inferiores; reducción en la función pulmonar, y cambios en el ritmo cardiaco.
A largo plazo, incrementa la mortalidad prematura total por causas cardiovasculares, respiratorias, por cáncer de pulmón en adultos y por causas respiratorias en niños, aseguró la diputada.