La afirmación del presidente Enrique Peña Nieto, que los dineros de los trabajadores no son de los dirigentes sindicales, debió haber parecido como la Espada de Damocles en las cabezas de José Luis Rodríguez Camacho, Francisco García Culebro, Ulises Cortés Sagredo, Alberto Noé Berumen, José Luis Saucedo Monzón, Marco Antonio Silva Hermosillo.
Y es que en los últimos cuatro años estos sujetos no sólo se han enriquecido -en algunos casos- escandalosamente con la representación laboral, sino que además mantienen una lista de más de 200 “aviadores” disfrazados de comisionados con goce de sueldo en perjuicio de las finanzas del ISSSTE.
Sólo la comisión nacional de auxilios se embolsó en la primera quincena de febrero casi seis millones de pesos al descontar 94.76 pesos a cada uno de los 85 mil trabajadores -promedio-, además de 68 pesos que aplicó en la segunda quincena.
Además su presidente García Culebro tiene comisionados a sus hijos Francisco Enrique y Eirck Arturo; a sus hermanos Blanca Elvira y Marco Antonio, mientras Rosa Margarita es secretaria general de la sección VI EBDI´s y Carlos Fermín es secretario de educación sindical en el DF del SNTISSSTE (éste tiene comisionadas con goce de sueldo a su actual esposa María Inés Olguín Pérez y a su hija Marcela García Rosas).
“Pancho, el ancho”, como se le conoce, tiene comisionados también a María Elodia Frías Rodríguez -con cargo seccional que nunca desempeña- a su médico de cabecera Mario Alberto Villalobos Cornejo y a Abundio Ordaz Orobio.
Para mantener el cacicazgo en la sección VI, Pancho mantiene comisionados también a esposas e hijos de Sebastián Chávez y Salvador Díaz Castro, así como canonjías económicas a José Luis Leal -quien acaba de estrenar una residencia en Cuautla, la que al parecer cuenta incluso con alberca.
Cortés Sagredo -a quien se adjudica la redacción del anteproyecto de convocatoria al congreso que le fue devuelta por el pleno en días pasados por inconsistencias- mantiene desde 2002 como aviadora a la enfermera María Teresa de Anda Morales.
Alberto Noé Berumen, a quien Rodríguez Camacho ha perfilado en las últimas semanas para que sea el candidato oficial -lo incluyó incluso en una cartera en FSTSE- mantiene en la secretaría de finanzas a su hijo Daniel -un tipo soberbio y grotesco- y a la esposa de éste María del Pilar; y a su hermano Arturo de “aviador”.
Silva Hermosillo no sólo tiene las “aviadurías” de sus hijas Gloria Marlenne y Denisse Karem, además de Griselda López Juárez, Javier Pedraza Chávez y Francisco Cataneo Esparza y a la esposa de este Josefina Fernández Martínez.
José Luis Saucedo Monzón, presidente del consejo nacional de vigilancia, tiene a su cargo la aplicación irrestricta del estatuto sindical, lo que no puede hacer por las canonjías que le permiten que su esposa, María Norma Vargas, se encuentre en casa y cada catorcena el ISSSTE le deposite su sueldo de trabajadora.
Muchos otros, incluido el inefable Hilario Ramírez Chávez, secretario general de la sección uno, “oficina centrales”, tiene también comisionada con goce de sueldo a su esposa Claudia Acosta Montelongo, e ingresó a trabajar a su hermano Marceliano y a sus hijos Marisol, Lucero, Jenni y José Carlos Ramírez Morales, violando no sólo bolsa de trabajo, sino también el escalafón.
Ya trabajamos en la lista de hijos y familiares que los integrantes de su comité también ingresaron a trabajar en los últimos cuatro años, mientras quienes esperan una oportunidad por carecer de influencias siguen en el desempleo
El caso es que hace algunos días en un congreso extraordinario el SNTISSSTE aprobó finalmente la convocatoria a su XVI Congreso Nacional Ordinario -previsto a realizarse los días 6. 7 y 8 de mayo próximos, tentativamente en Mazatlán, Sinaloa-, regresada el lunes pasado por inconsistencias, lo que demostró que ni Ulises Cortés, ni Roberto Ruvalcaba, ni Luis Miguel Victoria, ni los García Culebro ni ninguno de ellos domina el estatuto como dicen.
En el congreso, tanto Rodríguez Camacho como Noé Berumen y García Culebro y Cortés Sagredo deben rendir cuentas de los manejos económicos.
Es secreto a voces la escandalosa corrupción que impera en el SNTISSSTE, lo que ha generado en los últimos cuatro años nuevos ricos que su vida no les alcanzará para gastarse las fortunas que acumularon. Una auditoria mostraría a dónde han parado cuantiosos recursos de los trabajadores.
Así se entiende que realicen maniobras para que uno de ellos se convierta en el sucesor de Rodríguez Camacho, para que actúe como tapadera. El idóneo sería Alberto Noé Berumen, porque se tiene la certeza que está inmiscuido en la corrupción.
Por ello las palabras del Presidente de la República, al fijar su posición del encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, debiera implicarles poner sus barbas a remojar.
El tiempo pondrá las cosas en su lugar.