PEN México condena enérgicamente la detención arbitraria y violenta de que fue víctima el periodista y fotorreportero José Moisés Sánchez Cerezo, quien permanece en calidad de desaparecido desde las 19:30 horas del viernes 2 de enero del año en curso, cuando fue sustraído por un comando armado que irrumpió en su domicilio en el Municipio de Medellín de Bravo, Veracruz.
Veracruz continúa siendo el estado más violento para la prensa. Desde el año 2000, se han registrado el asesinato de 15 comunicadores en el estado, y cinco más se encuentran desaparecidos, todos estos casos aún en completa impunidad.
José Moisés Sánchez Cerezo es propietario del semanario La Unión, medio que denuncia, entre otros asuntos, la corrupción de las autoridades municipales, los vacíos de poder y el incremento de la violencia en la región, misma que instó al fotoperiodista a realizar rondas de patrullaje vecinal.
El pasado martes 30 de diciembre, el periodista recibió una amenaza indirecta en representación de Omar Cruz Reyes, presidente municipal de la localidad.
PEN México también condena las intimidaciones al periodista Edwin Canché, del Diario de Yucatán, quien fue golpeado por personal del ayuntamiento de dicho estado.
Como una organización que defiende la libertad de expresión en México y el mundo, urgimos a las autoridades locales y federales a dar un seguimiento puntual y exhaustivo del caso, y a hacer uso cabal de los mecanismos disponibles para que José Moisés sea encontrado con vida y que los periodistas de Yucatán dejen de ser intimidados.
Amedrentar tanto a quienes informan sobre inseguridad, incompetencia y corrupción como a quienes defienden los derechos humanos se ha vuelto una constante en nuestro país.
PEN México llama al involucramiento de las instancias pertinentes para encontrar con vida a José Moisés Sánchez Cerezo y para que las intimidaciones contra los periodistas yucatecos se detengan.