De las 32 entidades federativas, sólo 8 cuentan con una legislación que protege y fomenta el empleo, pero únicamente dos prevén el seguro de desempleo, dejando a la población económicamente activa en auténtico desamparo, acusó el senador Benjamín Robles Montoya.
Por ello se pronunció por generar lineamientos generales para que todas las entidades garanticen a la ciudadanía los derechos que la Constitución y tratados internacionales reconocen como la vivienda, acceso a la salud, a la información, alimentación y empleo digno.
Dijo que una solución sería crear la Ley General de Protección y Fomento al Empleo, la cual impulsará oportunidades de trabajo, y el desarrollo económico y social en todas las entidades federativas.
El legislador por Oaxaca explicó que la ley contempla que los puestos de nueva creación permanezcan disponibles por 24 meses, plazo durante el cual el puesto deberá ser ocupado por un trabajador de reciente ingreso; sin embargo, si al término del plazo no fue ocupado, éste perderá sus beneficios fiscales.
Asimismo, planteó instaurar el seguro de desempleo como un sistema de protección social para los desempleados, el cual no podrá ser menor a 30 días de salario mínimo, por lo que el Estado estará obligado a garantizar los derechos fundamentales de las personas.
Benjamín Robles aseguró que con la creación de dicha ley y en el marco del Pacto por México, se abrirán oportunidades de empleo de acuerdo a las capacidades profesionales, aptitudes para el trabajo y circunstancias personales que permita acceder a una vida digna.
Mencionó que según datos de la Encuesta Nacional de Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, para enero de 2013 el 57.73 por ciento de la población de 14 años y más, es económicamente activa en el país, lo cual significó un descenso frente a la observada en el mismo mes del año anterior que fue de 58.30 por ciento.
En ese sentido, explicó que también se muestra un aumento en la tasa de desocupación del 5.42 por ciento en enero de 2013 con relación a la del mismo mes de 2012, la cual ascendía al 4.90 por ciento constituyendo el empleo y la seguridad las demandas más frecuentes.
Benjamín Robles dijo que las consecuencias sociales y económicas del desempleo creciente son la proliferación del ambulantaje, mendicidad, drogadicción, delincuencia, desintegración familiar, migración, aumento de los índices de pobreza, mayor inflación y la ausencia de servicios de salud y educación.
Robles Montoya consideró que la Estrategia Nacional de Empleo se apoya sólo en becas de capacitación, apoyos a desempleados, ferias del empleo y el servicio de colocación a través del Servicio Nacional de Empleo, que además ofrece orientación, capacitación laboral y apoyos económicos y crediticios.