La Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, dio a conocer que a partir del 16 de febrero comienza la primera etapa de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en los 400 municipios prioritarios, por medio de estrategias integrales que permitirán abatir al máximo las carencias de la población, a través de la acción coordinada de los programas de diversas secretarias.
“Hemos establecido ya un mapa, una línea de acciones e indicadores para entrar de manera inmediata, alineados en todos los programas, y mostrar que generamos el proceso de desarrollo comunitario y de organización de las comunidades; que no vamos a distribuir despensas, sino a transformar de una manera integral el entorno en que se desarrollan, en que viven las familias en estos 400 municipios.”
La titular de la Sedesol habló durante la ceremonia de Instauración de la Comisión Intersecretarial para la Instrumentación de la Cruzada Contra el Hambre, encabezada por el Presidente Enrique Peña Nieto, en el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
Ahí, pidió eliminar “toda suspicacia de que trabajamos con un sentido político-electoral, ya que es una causa social la que anima al gobierno, en una estrategia integral de inclusión.”
Robles Berlanga explicó que se hará una medición rigurosa del cumplimiento de los cinco objetivos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre: cero hambre; eliminar la desnutrición y mejorar los indicadores de crecimiento de niños y niñas; aumentar la producción e ingreso a los campesinos y pequeños productores agrícolas; evitar las pérdidas de alimentos, y promover la participación comunitaria y la movilización popular.
Esta medición será a partir de una serie de indicadores: el componente alimentario y de nutrición, por la disminución de la población con carencia por acceso a la alimentación, y de menores de cinco años con desnutrición aguda; el componente de producción e ingreso, a partir del incremento de la inversión en programas de mejoramiento de la producción e ingreso de los habitantes de las regiones y municipios prioritarios.
El componente de atención integral se medirá con la disminución de la población en condiciones de pobreza extrema multidimensional, donde entran factores relacionados con la salud, la educación, la vivienda y los servicios básicos.
La participación social será evaluada por el número de mexicanos participantes en la Cruzada y su organización en Comités Comunitarios.
Rosario Robles Berlanga reiteró que la Cruzada no es un maratón de entrega de despensas; “no se trata de ir a los municipios a entregar despensas y que todo quede exactamente igual; estamos en una estrategia integral que busca transformar el entorno social y económico para fortalecer la seguridad alimentaria, además de que entramos con todas las tareas relacionadas con la salud, la educación, la vivienda, los servicios básicos y la seguridad social”.
La Cruzada, agregó, es una estrategia integral que involucra también una política económica que garantice crecimiento, empleo, una mejor distribución del ingreso y la democratización de la productividad para impulsar la competencia económica como uno de los principales instrumentos para la operación eficiente del mercado agroalimentario y evitar incrementos sustanciales en los precios de los alimentos.
La responsable de la política social refirió también que de los 7.4 millones de habitantes objetivo de la Cruzada, 3 millones tienen tres carencias, por lo que se daría un salto cualitativo; “por eso es bien importante entender que tenemos todos que trabajar para superar los rezagos, las carencias en salud, educación y vivienda, para dar un paso hacia dos, una o cero carencias”.
La funcionaria federal terminó el desglose de la estadística al mencionar que hay 2.5 millones de personas con cuatro carencias; casi 1.5 millones con cinco y 430 mil con seis carencias, incluido el acceso a la alimentación.
Explicó la Secretaria de Estado que el objetivo del trabajo coordinado de la Comisión Intersecretarial es mejorar estos indicadores y aspirar a que en 2015 el Coneval presente resultados muy importantes en torno a la pobreza en México, porque “vamos a ir a transformar el entorno, con el trabajo no sólo de la Secretaría de Desarrollo Social, sino de todas las secretarías de Estado; tenemos que poner cada una nuestro granito de arena para transformar esa realidad”.
Acerca del trabajo a realizar, puso el ejemplo de dos municipios, uno rural, Mártir de Cuilapan, y otro urbano, Acapulco, “donde la instrucción es iniciar de manera inmediata el trabajo, para que en abril, mes de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, podamos mostrar avances. Se va a hacer un barrido casa por casa para abarcar a los 7.4 millones de habitantes, para contrastar la información y ratificar o rectificar.”
Vamos a disminuir el porcentaje de personas con ingreso inferior a la línea de bienestar, a través de la transferencia monetaria, a través del apoyo a la producción y generación de ingreso, como un aspecto central, y a través de la capacitación, con apoyos tipo Oportunidades: la transferencia monetaria de ingresos, el subsidio a los alimentos; las agencias de desarrollo local, la asistencia técnica, proyectos integradores con financiamiento, capacitación, apoyos para la ejecución de proyectos y la formación para la vida, así como la asistencia técnica para actividades productivas.
En estas acciones, continuó, participarán la Sedesol, las secretarías de Trabajo, Economía, Comunicaciones, Semarnat y Sagarpa, así como la Comisión de Pueblos Indígenas, a través de programas como Oportunidades, Apoyo Alimentario, Pensión para Adultos, Seguro para Mujeres Jefas de Familia, de Organización Productiva para Mujeres Indígenas, Empleo Temporal y Opciones Productivas, entre otros.
Esto quiere decir que ya se tienen detectadas las líneas de acción, los apoyos, las dependencias y los programas con los que tendremos que entrar inmediatamente; “nos estamos organizando en función de indicadores de acciones y ahí alineamos los programas".