En la inauguración de los “Talleres de Difusión de Buenas de Prácticas”, la presidenta de la Comisión de Vivienda del Senado, María Elena Barrera Tapia, señaló que se debe fomentar e incentivar la participación de los sectores público, social y privado, en la atención de las necesidades de créditos y facilidades diversas para que la población en situación de pobreza, marginación o vulnerabilidad pueda acceder a una vivienda que mejore sus niveles de vida.
En el evento organizado por la Fundación IDEA, la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, y el Senado a través de la Comisión de Vivienda, aseguró que los programas de vivienda deben ser con visión de mediano y largo plazo, además de contar con los recursos económicos que les den viabilidad.
La legisladora expresó que el acceso a la vivienda adecuada está limitado por la pobreza, la vulnerabilidad y la marginación pues afectan directamente, y de forma determinante, la calidad de vida de las personas.
Reveló con información de estudios del Banco Mundial que la vulnerabilidad de las personas y las familias ante situaciones adversas es intrínseca a la pobreza porque es cuando los recursos del hogar no alcanzan para adquirir el valor de la canasta alimentaria, más una estimación de los gastos necesarios de salud, vestido, calzado, transporte, educación y vivienda.
“Al establecer un marco jurídico que regule la normatividad y la integralidad de los grupos poblacionales que se pueden atender en programas de tipo social, se permitirá ampliar y consolidar acciones con mayores posibilidades de atención de acuerdo a las capacidades presupuestales”, aseveró.
Barrera Tapia abundó que es por ello que el Taller “Soluciones Urbanas en Latinoamérica” es un espacio idóneo para el diálogo a partir de la presentación de los expertos internacionales porque al tomar experiencias exitosas de otros países con características semejantes al nuestro en temas como el crédito, subsidios, garantías, y la coordinación entre diferentes niveles de gobierno, se conjuntan esfuerzos.
Por otra parte resaltó que por primera vez en nuestro país, las personas que cuentan con un ingreso, pero por su condición laboral no tienen acceso a una subcuenta de vivienda ni están registrados en el sistema financiero, pudieran tener un crédito hipotecario.
Comentó que se deben establecer programas de vivienda social prioritaria, con los cuales puedan acceder gratuitamente a una vivienda adecuada las personas que se encuentran en condiciones de pobreza extrema, y que habiten en zonas de alto riesgo, en situación de desplazamiento, personas de tercera edad, madres jefas de familia o que hayan sido afectadas por desastres naturales, calamidades públicas o emergencias.
Para la implementación de estos programas, dijo, no deber ser necesario contar con mayores recursos presupuestales, sólo reorientar e integrar los existentes que otorguen como único beneficio la entrega de una casa.
“Con estas acciones daremos la posibilidad a más familias mexicanas de poder contar con una vivienda, de formar y tener un hogar”, concluyó.