El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) debe informar al Congreso federal acerca de los criterios seguidos en el Programa de Sustitución de Fármacos, porque hay quejas de los propios médicos de la institución que denuncian graves irregularidades que ponen en riesgo la salud de los derechohabientes.
Lo anterior, dijo la diputada federal María Sanjuana Cerda Franco, para dar certeza de una efectiva y eficiente dotación de medicamentos para el tratamiento de las enfermedades, particularmente para quienes padecen males crónico-degenerativos como la diabetes, hipertensión y cáncer.
Por ello, la legisladora hizo un llamado al IMSS para que se instrumenten los mecanismos necesarios a fin de atender y orientar adecuadamente las quejas resultantes de dicho programa y se verifique la eficacia de los medicamentos sustitutos, adquiridos con el criterio de un precio menor al comercial.
Mediante un punto de acuerdo presentado a la Comisión Permanente, la diputada por Nuevo León expuso que pese a los avances alcanzados en materia de cobertura del servicio y la mejora en el surtido de medicamentos prescritos, aún persisten aspectos que demandan oportuna y urgente atención.
Señaló que en el proceso terapéutico de atención y recuperación de padecimientos, los medicamentos son un insumo fundamental, aspecto que ha sido de especial interés para los diputados, y por el que se han hecho continuos llamados para atender y cubrir la necesidad de un abasto suficiente, oportuno y económicamente accesible para toda la población.
Recordó que el pasado 1 de julio, en un diario de circulación nacional, se dio a conocer la denuncia presentada por médicos del IMSS, quienes alertaron que el programa de sustitución de fármacos en hospitales, implementado para abaratar costos, suministra medicamentos menos eficientes.
Los especialistas aseveraron que la sustitución sin control de calidad, puede derivar en mayores costos inmediatos para el paciente y para las instituciones de salud pública.
Además de que existe "una alta probabilidad de que el costo por paciente para el Instituto sea más caro y con mayores repercusiones crónicas, pues se incrementarán costos por hospitalización, incapacidades e incluso pagos por invalidez”.
Al respecto, Cerda Franco indicó que “es razonable y absolutamente comprensible que ante un panorama de ajuste al gasto público, la compra consolidada de medicamentos para el Sector Salud, pondere entre sus estrategias de sustitución de fármacos la adquisición de medicamentos de más bajo costo”.
Sin embargo, aseveró, tal razonamiento no debe prevalecer si ello implica dañar o afectar la salud de los mexicanos al adquirir fármacos menos eficaces y eficientes.
Finalmente, aseguró que este asunto no debe pasar desapercibido ante la gran magnitud que representa, pues el gasto público en los últimos 5 años ha sido en promedio de unos 70 mil millones de pesos anuales para la compra de medicamentos.