El Senado declaró el 8 de noviembre como día del Urbanista Mexicano, al considerar que las actividades profesionales de los urbanistas resultan vitales para el cabal cumplimiento de lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de derechos humanos, y para los compromisos adquiridos en la “Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad”.
En la Carta se establece el compromiso de las ciudades a desarrollar una planificación garante del equilibrio entre el desarrollo urbano y la protección del patrimonio natural, histórico, arquitectónico, cultural y artístico, así como impedir la segregación y la exclusión territorial, y priorizar la producción social del hábitat y el cumplimiento de la función social de la ciudad y de la propiedad privada.
Asimismo, en ella se establece que “El derecho a la ciudad es interdependiente de todos los derechos humanos internacionalmente reconocidos, concebidos integralmente, e incluye, por tanto, todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales que ya están reglamentados en los tratados internacionales de derechos humanos”.
En estos se consideran también agua potable, vivienda adecuada, derecho al desarrollo a un medio ambiente sano, al disfrute y preservación de los recursos naturales, a la participación en la planificación y gestión urbana y a la herencia histórica y cultural.
Es en ese sentido y al considerar que el urbanismo es la ciencia y técnica de la ordenación de las ciudades y del territorio, siendo su objeto principal la planificación de las mismas, los estudios sobre el fenómeno urbano, la acción de la urbanización y la organización de la ciudad y el territorio, es que los urbanistas adquieren gran importancia para el desarrollo del país, motivo por el cual el pleno senatorial avaló por mayoría señalar cada 8 de noviembre para celebrar a los profesionales del urbanismo.