El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal, defendió a rabiar su “obra estrella” Estela de luz y de forma insistente aseguró que “el Gobierno no ha ocultado un solo dato”.
En reunión con diputados federales, el frustrado aspirante a la candidatura presidencial del 2012, dijo que “bajo ninguna circunstancia, por ningún motivo solapa el Gobierno una conducta indebida, nunca, ni lo va a hacer, pues es el primer actor interesado en iniciar las investigaciones para que finalmente asuman su responsabilidad los involucrados”.
Explicó que éste es el proyecto de una pieza arquitectónica de gran complejidad, pues tiene un doble instrumento de varias toneladas para sintonizar los sismos y vientos; aumentó a 50 metros la profundidad en la cimentación, y tiene un peso estructural que pasó de 800 a mil 700 toneladas.
Y para que no quedaran dudas, y algo en tono sarcástico, Lujambio expuso: “Si tenía que construirse bien, como siempre fue mi posición, éste es el Ángel de la Independencia del bicentenario; tendrá esa significación y esa hermosura. Vamos a rendir todas las cuentas que tengamos que rendir, pero teníamos que acabarlo”.
Agregó que no se terminó en septiembre de 2010 porque sería irresponsable construir a toda prisa una pieza sin la seguridad de las condiciones técnicas para que se sostenga 200 o 300 años.
“Hay que hacerlo con cuidado, hay que pagar los costos de asumir esa decisión y hay que tenerlo listo en el último tercio del 2011. Y eso va a suceder. Estamos en etapa constructiva”.