El Senado de la República analiza un exhorto al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera, para que informe sobre el destino de 10 mil aparatos de alarma sísmica que fueron comprados desde la administración anterior y que no han sido colocados en igual número de escuelas públicas de la capital.

La senadora María Verónica Martínez Espinoza presentó un punto de acuerdo turnado a comisiones para su análisis, donde se señala también que se requiere un diagnóstico puntual sobre la situación de miles de escuelas que fueron construidas hace más de 30 años y que en su mayoría no cuentan con salidas y escaleras de emergencia.

En el exhorto se añade que a raíz de los sismos de septiembre de 1985, fue hasta  el 1° de septiembre de 1991 se instauró uno de los esfuerzos mexicanos más importantes en el campo de la sismología, el Sistema de Alerta Sísmica (SAS), para salvaguardar las instalaciones estratégicas de la Ciudad de México como el Sistema de Transporte Colectivo "Metro".

La detección del sismo en la costa, la estimación de su potencial tamaño, y finalmente la trasmisión de un mensaje de alertamiento, dan un lapso de aproximadamente 50 segundos antes de la llegada de las ondas sísmicas superficiales a la Ciudad de México.

“El SAS es una herramienta muy poderosa, que puede salvar vidas, siempre y cuando nosotros sepamos qué hacer con esos 50 segundos, por lo que es muy importante llevar a cabo simulacros y acciones preventivas que nos ayuden a usar el valioso tiempo de la Alerta Sísmica”, destacan estudios de la UNAM.

El Sistema de Alerta Sísmica inició en 1991 con 12 estaciones en el estado de Guerrero, ahora tiene 100 estaciones, que operan en Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima y Jalisco. Hay proyectos para ampliar esta red a Chiapas y Veracruz.

El director general del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C. (CIRES), Juan Manuel Espinoza Aranda, ha señalado que "la eficacia del Sistema de Alerta Sísmica no se mide por el hecho de que suene la alerta, sino que se medirá por las vidas que se logren salvar".

La senadora  Martínez Espinoza, expuso que el  Distrito Federal, que es vanguardia en este tipo de tecnologías, por obvias razones de lo ocurrido en 1985, de alguna forma están subutilizando el Sistema de Alerta Sísmica, ya que a pesar de ser una zona de alta sismicidad e incluso de contar con los instrumentos que se requieren, un alto porcentaje de escuelas de nivel básico, carecen de las alarmas.

Reportes difundidos en septiembre pasado dieron cuenta que no se han instalado  el 20 por ciento de 50 mil alarmas sísmicas que se habían adquirido para escuelas de educación básica y hospitales del Distrito Federal para prevenir a la población de un movimiento telúrico superior a los 5 grados Ricther.

Ello porque desde la administración de Marcelo Ebrard cuando se compraron a un costo de 56 millones 34 mil 960 pesos, no se instalaron en su totalidad y muchos de esos aparatos se encuentran almacenados, ellos a pesar del riesgo latente en escuelas públicas, que por cierto en la mayoría de los casos tienen una antigüedad de más de 30 años.

Cabe destacar que en 2010, la Oficialía Mayor del Distrito Federal, encabezada Adrián Michel Espino, contrató, mediante licitación directa, a la empresa MDREIECK, S. A de C.V para la adquisición de los receptores especiales de la marca SARMEX, estableciendo como fecha límite de entrega en el contrato el 31 de marzo de 2011.

A pesar de que dicha empresa presume tener cubiertas las 16 delegaciones del Distrito Federal, tal y como lo reportaron diversos medios electrónicos y escritos hace tres meses, la mayoría de esos receptores-alarmas, no están instalados.

El pasado 25 de abril del 2013  la Comisión del Distrito Federal de la ALDF aprobó un punto de acuerdo en el que se exhortó al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, completar la instalación de alertas que faltan, objeto del contrato establecido.

Al respecto, el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Angel Mancera, se comprometió a dar respuesta inmediata a este fundamental tema de protección civil, sobre todo para miles de niños y adolescentes que cursan la educación básica en escuelas públicas. La respuesta, a más de seis meses de ese compromiso, se sigue esperando y al menos 10 mil escuelas siguen sin alarma antisísmica.

La legisladora federal expuso que en otras entidades como Puebla, el tema es aún más grave, ya que en municipios como Tehuacán existen 500 escuelas que no cuentan con sistema de alerta sísmica. Ello sin contar que el propio Palacio Municipal del Municipio de Puebla, carece del mismo.

En ese sentido, es importante destacar la labor de las universidades del país en materia de investigación e innovación tecnológica. En especial de la Escuela Superior de Física y Matemáticas (ESFM) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que lograron desarrollar el Sistema Extendido de Alarma Sísmica que actualmente opera en 25 unidades de trabajo de esta casa de estudios con una eficacia del cien por ciento.

En materia de protección civil, sobre todo en el tema de sismos, nada es suficiente y mucho menos en zonas como la Ciudad de México, donde el riesgo es latente. No se puede soslayar el hecho de que 10 mil alertas antisísmicas se encuentren almacenadas desde hace más de tres años. Hay que avanzar y apoyar proyectos como los del Instituto Político Nacional y otros que se desarrollan en centros de investigación como los de la UNAM, concluyó la legisladora.