Con la finalidad de evitar importaciones desmedidas y de mala calidad de carne de cerdo, porcicultores mexicanos pidieron al gobierno federal regularizar el mercado interno a fin de evitar la competencia desleal con el producto nacional.
Al respecto, el presidente de la Confederación de Porcicultores Mexicanos (Cofepor), José Luis Caram Inclán, señaló que mientras países como Estados Unidos son muy exigentes con la calidad, sanidad e inocuidad de la carne de cerdo que importan, México “no cuenta con normas de calidad para el ingreso de importaciones, lo que hace que recibamos lo que nos manden sin restricciones”.
De acuerdo con la Cofepor, en 2014 México importó más de 800 mil toneladas de carne de cerdo, principalmente de Estados Unidos. Si bien este producto entra al país a precios más bajos que la carne nacional, “esto no se refleja en los precios al consumidor final pues se trata de producto rezagado y con años de refrigeración que termina en los mal llamados jamones baratos o embutidos”, agregó Caram Inclán.
Por su parte, Carlos García Pérez, dirigente de la Asociación Ganadera Local de porcicultores de Santa Ana Pacueco, Guanajuato, consideró que las autoridades mexicanas deben impulsar que Estados Unidos certifique a México como país libre de fiebre porcina clásica —estatus conseguido desde 2009— pues esto aún es una barrera para las exportaciones de México.
Aunque México ha incrementado el consumo per cápita anual de carne de cerdo, al pasar de 15.1 kilos en 2007 a 16.6 en 2014, Caram Inclán señaló que nuestro país aún está muy por debajo de países como China, Estados Unidos y Japón, donde se consumen 32, 27 y 19 kilos per cápita, respectivamente.
Por otra parte, el presidente de la Cofepor manifestó su confianza en que las exportaciones de carne de cerdo mexicana a China podrán superar las 84 mil toneladas comercializadas en 2014, que aportaron divisas por más de 400 millones de dólares.
Con información de la revista digital 2000 Agro