Los senadores Benjamín Robles Montoya y Fidel Demédicis presentaron ante el pleno una propuesta para modificar el artículo 44 de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, a fin de evitar que las personas que salieron del país sin haber sido registrados  permanezcan atrapados en un limbo jurídico.

Indicaron que en México, según las estimaciones oficiales más recientes del Registro Nacional de Población y el DIF, existen más de 7 millones de mexicanos que carecen de su acta de nacimiento.

“Esta ausencia de registro, repercute en otros derechos, ya que debido a que se ignora su existencia, no son tomados en cuenta en el proceso de elaboración y ejecución de políticas públicas”, agregó.

Por ello, aseguró Demédicis, social y políticamente no pueden beneficiarse de programas de alivio a la pobreza, lograr la educación, tener una identificación oficial o incluso que familiares tramiten el acta de defunción.

Aunado a esta situación, datos recopilados por Be Foundation ONG en la promoción y defensa del derecho humano a la identidad, señalan que en Estados Unidos  existen cientos de miles de personas cuyos nacimientos no fueron registrados al nacer en México antes de migrar a ese país.

Esto, agregó el senador perredista, constituye una doble invisibilidad por no contar con un acta de nacimiento que acredite su existencia legal en ningún país, convirtiéndolos en uno de los colectivos más invisibilizados y excluidos del mundo.

Particularmente trágico para los migrantes mexicanos “doblemente invisibles” es que muchos son jóvenes que califican para el programa de Acción Diferida para los llegados en la infancia, expuso Fidel Demédicis.

“Sin embargo al no contar con un acta de nacimiento que acredite la identidad de su país de origen, no pueden iniciar el proceso que otorga un permiso de trabajo y protección contra la deportación que conlleva a la separación familiar”, sostuvo.

Por ello,  consideró conveniente y por demás urgente reformar el artículo 44 de la Ley de Servicio Exterior Mexicano para garantizar y facultar claramente a los Consulados mexicanos, a efecto de que puedan registrar a aquellos niños y adultos nacidos en México que migraron a los Estados Unidos.

La iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Relaciones Exteriores y Estudios Legislativos para su análisis y dictaminación.