El Grupo Plural de trabajo que da seguimiento a la problemática sobre obesidad y desnutrición, que preside la diputada Perla López Loyo, señaló que los factores que generan  sobrepeso son el desarrollo económico y tecnológico, los cuales han creado  sedentarismo, disminuyendo la actividad física en el trabajo, hogar, transporte y esparcimiento.

En su informe de actividades, el grupo afirmó que la coexistencia de la economía formal e informal en el mercado de los alimentos en zonas urbanas y el hábito de consumo  fuera de casa es elevado, sin importar el nivel socioeconómico.

Asimismo, se calculan entre ocho y diez millones de diabéticos en el país, lo cual impacta directamente en las finanzas públicas del sector salud.

En este sentido refiere que según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2008, el mexicano gasta el 33 por ciento de su ingreso en alimentos;  según el Fondo Monetario Internacional (FMI), en América Latina se gasta en promedio 30 por ciento del ingreso en comida callejera.

En el documento se menciona que la obesidad y el sobrepeso son un problema de salud pública que se debe enfrentar de forma coordinada, prioritaria y eficiente.

Sostiene que la obesidad no obedece a un patrón cultural que  dependa de la cuestión económica y social, por lo que las alternativas de prevención y solución deben adaptarse a la realidad de cada sociedad.

Agrega que prohibir la venta de ciertos productos sólo desinforma y desorienta, induciendo a la confusión y, por ende, a decisiones equívocas en la conformación de la dieta de las familias.

El informe establece que para revertir la prevalencia del sobrepeso y la obesidad, es necesario modificar el estilo de vida de la sociedad, sensibilizar y crear conciencia sobre la salud como un valor prioritario, donde la educación sea pilar estructural para el cambio de conducta.

Asimismo que se involucren todos los profesionales de la salud, ciencia, tecnología e industria como aliados para crear nuevas opciones e incentivos al cambio de comportamiento y que el  gobierno actúe como coordinador de este esfuerzo.

El documento concluye que este fenómeno es un problema multifactorial que requiere de acciones y esfuerzos coordinados con visión de mediano y largo plazos donde participen todos los sectores: público, privado y social.