En México, el 66 por ciento de los jóvenes laboran en la informalidad, lo que los convierte en más pobres y vulnerables. Además, el 71.2 por ciento del total de desempleados en el país cuentan con estudios completos de secundaria y preparación media superior y superior, informó Juan Arancibia Córdova, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

El 40 por ciento de esta población entre 15 y 24 años que labora en empresas formales no tienen seguridad social ni prestaciones, refirió en el documento “El empleo, el ingreso y el actual gobierno”, publicado en el Boletín Mensual Momento Económico, de la citada instancia universitaria.

Para este 2012 se pronostica una desaceleración del crecimiento de la economía y en la creación de empleos. Entre 2006 y 2011 se acumuló un rezago potencial cercano a los cuatro millones 300 mil trabajadores.

Una parte de la demanda de empleos se resolvió con la migración hacia Estados Unidos y la población restante “permanece en el limbo y podría ser miembro activo de los llamados ninis, que suman 7.5 millones, y de la delincuencia organizada”, señala textualmente el documento.

Añade que el problema actual no sólo es el déficit de las plazas, sino también su calidad, porque muchas no cumplen con las normas laborales y de seguridad social establecidas por la OIT.

Y finalmente señala que al cierre de 2010, el 70 por ciento de los empleados eran subordinados a un patrón; en diciembre de 2011, habían disminuido a 65.7 por ciento, lo que equivale a que 34.3 por ciento eran trabajadores informales.