La presidenta de la Comisión Especial de la Niñez de la Cámara de Diputados, María Joann Novoa Mossberger, afirmó que es necesario modificar la Ley de Asistencia Social para crear una figura jurídica que vigile, supervise y garantice los derechos de la infancia y los adolescentes, debido a la explotación de los niños que realizan trabajos de riesgo en los cruceros de las calles.
En entrevista, la legisladora agregó que los integrantes de la Comisión “estamos estudiando si creamos un organismo o le damos esa facultad al DIF modificando la Ley de Asistencia Social, para aplicar sanciones”.
Dijo que hay muchos abusos en contra de niñas y niños, inclusive desde el seno del hogar hay explotación, porque la madre obliga a los pequeños a salir a trabajar en un crucero.
“Nos hemos acercado a estos menores y nos han dicho que si no llegan con cierta cantidad de dinero a su casa los golpean o los corren, ya que sus padres les dicen: si quieres comer tienes que trabajar”, externó.
Expresó que gran cantidad de niños que trabajan en cruceros son víctimas de redes de explotación, “hay padres de familia que rentan a niños, los drogan, los sedan y los alquilan a bandas delictivas para Indicó que la mendicidad está tipificada como delito en algunos códigos penales estatales; sin embargo, la autoridad correspondiente no actúa; se requiere mano dura para privilegiar el interés de la niñez, subrayó.
Hemos hecho una revisión de cómo están los estados en sus códigos penales; “no todos tienen tipificado como delito a la mendicidad de niños y adolescentes y se trabaja conjuntamente con el DIF en la creación de una figura jurídica que garantice los derechos de los niños y sancionar a quienes los vulneren”, destacó Novoa Mossberger.
Dijo que actualmente la Ley Federal de Trabajo permite que a partir de los 14 años de edad los adolescentes trabajen bajo ciertas reglas, cuidados y controles; los patrones y familia tienen que garantizar que estas normas se respeten.
Agregó que la Comisión impulsará que se incremente esta edad límite a los 16 años, para estar acorde con los tratados internacionales.
“Hay un acuerdo internacional, que es importante que lo hagamos valer y que nos comprometamos a que aumente la edad”.
Aclaró que la legislación prohíbe a menores realizar trabajos que pongan en riesgo su integridad, como sería el caso de las minas y ciertas industrias u oficios, o| que se les obligue a cumplir largas jornadas; éstas deben ser de cuatro o cinco horas, con descanso y que sigan estudiando.