El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados señala que de no atender los problemas del sector agroalimentario, podrían incrementarse los 28 millones de personas que actualmente no tienen acceso a la alimentación.
En el documento “Análisis mensual de productos básicos: septiembre 2011”, se resalta la importancia de darle un continuo seguimiento a los indicadores del sector, sobre todo cuando en lo que va del año hay una menor superficie de siembra, cosecha y producción y, en contraparte, aumentó en la superficie siniestrada y las importaciones.
De mantener esa situación, precisa el estudio, se presentarían elevados precios y menor acceso de la población a la alimentación.
Se detalla que con base en los resultados presentados en el V Informe de Gobierno 2011, se analizan algunos indicadores del sector agroalimentario en México que permiten observar la situación de la dependencia y seguridad alimentaria que presenta el país.
Los acontecimientos climatológicos atípicos como las heladas ocurridas a principios de febrero y las sequías del segundo trimestre de 2011, afectaron la superficie de siembra y los rendimientos de cosecha de varios granos, hortalizas y tubérculos.
Tales sucesos ocasionaron que al primer semestre del año, el Producto Interno Bruto agropecuario cayera en 1.0 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, después de que al cierre de 2010 creció a una tasa de 4.0 por ciento anual.
El CEFP precisa que estos hechos contrastan con las cifras de siembra y cosecha presentadas en el Informe, donde se señala que de los 13 millones 373 mil hectáreas que se tiene previsto sembrar de granos y oleaginosas en 2011, se espera que se coseche la misma superficie, lo que quiere decir que en el documento no se considera ninguna hectárea siniestrada “en un año donde la presencia de fenómenos climatológicos elevaron considerablemente el índice de siniestralidad de productos agrícolas”.
Abunda que la Secretaría de Agricultura señala que productos como el cártamo, el maíz y las calabacitas reportan índices de siniestralidad mayores al 30 por ciento hasta el mes de julio de este año.
En cuanto al volumen de producción, el Informe destaca un incremento en el sorgo, maíz, trigo y arroz, hecho que contrasta con el incremento en el valor de las importaciones de estos productos que aumentaron en junio de 2011 en 255%, 128.4%, 63.2% y 11.2% por ciento anual, respectivamente.
En el documento se menciona que otro de los indicadores a destacar es el coeficiente de dependencia alimentaria de un país, que de acuerdo con la FAO se mide como el gasto de las importaciones alimentarias respecto de los ingresos totales por exportaciones.
Hasta el mes de julio el grado de dependencia de México se ubica en 7.4 por ciento, 0.3 puntos porcentuales más que al cierre de 2010.
En cuanto al grado de dependencia de los granos básicos, destaca la proporción que representan las importaciones respecto al consumo nacional que aumentó en cultivos como el arroz, que de una cifra estimada a 2010 de 74.1 por ciento se ajustó para 2011 en 75.4 por ciento; el de trigo, que para 2010 se estimó en 40.1, y para 2011 se espera sea de 50.9 por ciento.
Con relación a la soya, en 2010 la proporción de las importaciones respecto al consumo total nacional se ubicó en 95.7 por ciento y se estima que en 2011 esta relación disminuya a 94.3 por ciento; no obstante, continúa siendo el cultivo con mayor grado de dependencia.
Para el caso del maíz y el sorgo, las estimaciones se ajustaron a la baja; sin embargo, en caso de que en el próximo ciclo otoño‐invierno no se recupere la producción y continúen aumentando las importaciones de estos granos, difícilmente llegarán a disminuir, como se estima en el Informe.