No obstante la calidad del trabajo de la Auditoría Superior de la Federación, los motores formales de la fiscalización no se han traducido en un eficiente ejercicio de Gobierno, afirmó el  presidente de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, José Luis Muñoz Soria.

Y en el mismo tono acusó que este trabajo tampoco ha contribuido a una rendición de cuentas ejemplar de los funcionarios públicos. “La corrupción, un mal endémico en el país, está arraigada en áreas vitales de la administración pública”, denunció sin ambages.

Añadió que a la fecha no ha habido la capacidad de diseñar un sistema de indicadores fehacientes y rigurosos que indiquen de qué manera la fiscalización contribuye a mejorar la efectividad de gobierno y la rendición de cuentas.

En este sentido, citó como ejemplo los casos del rescate bancario de 1995; Pemex-pidiregas; el Programa Enciclomedia; la Estela de Luz; la liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y las compras del Ejército, entre otros. 

Propuso que tanto la Cámara de Diputados como la Auditoría Superior trabajen de forma coordinada para identificar las limitaciones de la fiscalización y fortalecerla, además de expandir las funciones del organismo y hacer efectiva la rendición de cuentas y mejorar la efectividad del gobierno.

Por su parte, la diputada Lourdes Eulalia Quiñones Canales destacó la importancia que tiene el acto de entrega y recepción del Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2011. La rendición de cuentas, la transparencia y la legalidad, dijo, son asuntos de alta prioridad y de agenda nacional.

“Estamos convencidos que para que este país supere el rezago social y combata la corrupción de manera frontal, es menester que las instituciones gubernamentales y los funcionarios caminen por la vía de la legalidad, rindan cuenta de cada peso que gastan y de cada acción que realicen en el ejercicio de su encargo, pues no sólo las acciones sino las omisiones pueden ser objeto de responsabilidad”, refirió.

Julio César Lorenzini Rangel dijo que hoy la sociedad le otorga una gran importancia al proceso de fiscalización del erario y a la actuación de la ASF. En los últimos años, abundó, nuestro país avanzó en la modernización del marco jurídico e institucional para vigilar, evaluar y fiscalizar la administración pública federal con la firme intención de mejorar las políticas públicas y fortalecer la oportuna rendición de cuentas.

Añadió que es fundamental aprobar la reforma constitucional que dota de mayores facultades a la ASF, propuesta que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados en la anterior Legislatura y que ahora está en trámite en el Senado de la República.

Alfa Eliana González Magallanes celebró que exista una fiscalización adecuada y la transparencia con la que se publican los resultados por parte de la ASF. Expuso algunas cifras en torno a las políticas aplicadas por el gobierno federal en 2011 y destacó que los resultados fueron sumamente cuestionables.

Enumeró que en contraparte hubo un incremento de las condiciones de pobreza, altos índices de desempleo, bajo nivel de ingreso de la población ocupada, elevado número de viviendas con condiciones inadecuadas, insuficiente equipamiento urbano, deterioro en la calidad de la educación, y manifiestas deficiencias en materia de salud y alimentación”, “datos de acuerdo a las investigaciones de la Unidad de Evaluación y Control (UEC) de esta Cámara de Diputados”.

Carlos Octavio Castellanos Mijares destacó que la fiscalización superior en México ha sido un tema fundamental, sobre todo cuando nuestro país está ubicado entre los últimos lugares de transparencia y en los primeros de corrupción.

Dijo que de acuerdo con un informe de Transparencia Internacional, México tuvo una calificación de 34 puntos en una escala donde cero es el mayor índice de corrupción y cien es el menor. “Los resultados arrojados señalan que estamos muy lejos de países como Canadá y Estados Unidos, que son nuestros principales socios comerciales”. 

La diputada Lucila Garfias Gutiérrez consideró que la presentación del Informe del resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2011, más allá de un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, representa la oportunidad excepcional de transmitir a la ciudadanía confianza y certidumbre en torno al ejercicio de los recursos públicos, sustentada en el resultado de un escrupuloso “corte de caja”.

Abundó que la evidencia del pasado reciente, ha mostrado una lógica de claroscuros en la que, a pesar de existir asignaciones presupuestales crecientes también hubo un incremento de los millones de mexicanos que padecen algún grado de pobreza; “de los millones de jóvenes que no cuentan con empleo ni lugar en el sistema educativo”.