Detectar en tiempo real arritmias cardiacas, temperatura, desplazamientos e incluso caídas de adultos mayores es posible con un brazalete electrónico, cuyo diseño coordina Benjamín Alejandro Morales Ruiz en el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM. Este desarrollo, equivalente a un botón de ayuda inteligente, es parte del proyecto Vigilancia y Análisis Continuo de Signos Vitales (VACS), que además integra plataforma de servicios de telemetría y tele-asistencia.
Mediante el monitoreo en tiempo real del pulso cardiaco, la movilidad, geolocalización y temperatura, el sistema pretende tomar control del estado de salud general del usuario mediante la generación de una serie de servicios, lo que permitirá ofrecer seguridad y tranquilidad, tanto a los usuarios como a sus familiares.
Original y pensado especialmente para la vigilancia geriátrica, el dispositivo es único en su tipo, pues los equipos de monitoreo personal que existen en el mercado tienen como usuarios a atletas que pueden vigilar por sí mismos ritmo cardiaco antes y después de realizar rutinas de ejercicio.
“En contraste con aquéllos, el brazalete geriátrico está dirigido a personas de la tercera edad y requiere alta sensibilidad para captar patrones de movilidad, caídas, cambios en la temperatura y en el ritmo cardiaco, datos que no interpreta el paciente, sino que son enviados a una central, en la que se valida la información y se clasifica el nivel de alerta por medio de un sistema de inteligencia artificial”.
Posteriormente, se emite una alarma que puede ir desde una simple actualización al expediente clínico, hasta un mensaje a los cuidadores o a los servicios médicos de emergencia, explicó Morales Ruiz, físico y secretario de Vinculación y Desarrollo Tecnológico del ICN.
Se basa en el desarrollo de algoritmos matemáticos capaces de traducir señales del organismo humano en pulsos electrónicos que se transmiten mediante tecnología GPRS (celular) a una plataforma de servicios, acotó.
Cuatro prototipos y un proyecto conjunto
En esta tecnología han participado más de 40 especialistas, entre físicos, ingenieros y médicos de seis instituciones que se han adentrado en distintas etapas del proyecto, financiado en sus tres primeros prototipos por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la empresa mexicana Matersys Group.
La idea original es de esta última, “que desarrolló el primero junto con investigadores de la Universidad Politécnica de Aguascalientes, de la Universidad Estatal del Valle de Ecatepec y con médicos del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), en Ecatepec”, precisó.
Vinculado al proyecto a partir del primer prototipo, Morales Ruiz lo coordina desde diciembre de 2010 y se concentra en algoritmos matemáticos para detectar arritmias cardiacas de forma eficiente. En otras áreas participan especialistas médicos de los institutos nacionales de Cardiología y Geriatría. “Actualmente trabajamos con el cuarto prototipo, que esperamos sea el definitivo para salir al mercado”.
El brazalete es un dispositivo de vigilancia y análisis continuo de señales vitales que incluye transductores para obtener el pulso radial y caracterizar los patrones de movilidad, digitalización de señales, detección de eventos, sistema de almacenamiento, procesamiento y protocolos de comunicación con tecnología de teléfonos celulares, para que el médico tratante reciba la información en tiempo real del monitoreo del paciente y decida qué hacer.
Dispositivo auxiliar en programas de envejecimiento activo
En el contexto del envejecimiento de poblaciones y del deterioro ambiental global por la contaminación se observa una transición epidemiológica, que implica un cambio gradual de mayor prevalencia de padecimientos agudos y contagiosos, como las infecciones bacterianas y virales, a enfermedades crónicas y no-transmisibles, como las cardiacas, diabetes, Alzheimer o la fragilidad asociada a esa etapa de la vida.
En consecuencia, prosiguió Morales Ruiz, en las instituciones de salud será necesario el cambio de un sistema basado en intervenciones agudas en el hospital, a uno en el que el énfasis sea la prevención y atención médica a largo plazo en el hogar o en el ambiente familiar.
El proyecto VACS se originó en consideración de la oportunidad de incidir en el cuidado de los adultos mayores, abundó. La propuesta integral se presenta como un sistema auxiliar en programas de envejecimiento activo y está orientada al cuidado de adultos mayores y personas en situación de riesgo, como diabéticos, hipertensos o con cardiopatías congénitas.
Ahora, concluyó, además de conseguir financiamiento para el nuevo prototipo, que podría estar listo dentro de un año, un reto importante es miniaturizarlo para hacerlo portátil y más ligero.