En el Senado de la República se está hablando insistentemente de austeridad, transparencia y mayor control de los multimillonarios recursos que maneja el organismo parlamentario.
Esto, a partir de que el perredista Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta asumió la presidencia de la mesa directiva, lo que ha generado todo tipo de revelaciones en las diversas áreas del propio Senado.
Lo que más llama la atención, es un informe que se hizo llegar a la redacción de esta Grilla en el Poder, en el que se revela que en los últimos 34 meses la mesa directiva del Senado de la República entregó al sindicato mayoritario de este organismo un total de cuatro millones 343 mil 356 pesos.
La información oficial está respaldada en el oficio emitido el pasado 30 de julio de este 2014, por el director general de Recursos Humanos del Senado de la República, licenciado Arturo García de León Pereyra, documento que fue enviado al licenciado Carlos Alberto Bonini Erales, titular de la Unidad de Enlaces para la Transparencia y el Acceso a la Información Pública y que textualmente señala:
“En referencia a la solicitud sobre cuál es el monto que se le otorga al Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Senadores por concepto de apoyo a la gestión sindical, de manera mensual desde enero del 2012 a la fecha, le informo lo siguiente:
“Conforme a la documentación que consta en esta Dirección General, el monto por apoyo económico tareas de gestión, es por la cantidad de $126,569.00 mensuales”.
Lo anterior demuestra que sumado todo ese paquete de dinero que recibe el sindicato para “gestión”, la erogación representa 34 meses que hasta el momento dan un total de cuatro millones 343 mil 356 pesos.
Pero los trabajadores inconformes aseguran que además de esto en el Senado de la República se concesionó el restaurante ubicado en el cuarto piso de las nuevas instalaciones, maniobra que, según aseguran, se fraguó con irregularidades por una triangulación que le cuesta al organismo legislativo un pago mensual de dos millones de pesos por supuestos consumos.
Son problemas que en los próximos días se le plantearán al nuevo presidente del Senado de la República Luis Miguel Barbosa Huerta, a quien los otros dos sindicatos pondrán en la mesa de las negociaciones un cúmulo de irregularidades que representan millonaria sangría presupuestal.