En el Estado de México y Ciudad de México hay 90 casinos y centros de juego que requieren una regulación urbana, para que “no estén en cualquier colonia o avenida, sino que se diseñe un lugar y espacio determinado”.
Así lo afirmó el diputado Fernando Zárate Salgado, mientras que la diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal consideró que se necesita un marco jurídico que permita el desarrollo de una actividad que, si bien tiene muchas aristas, también es una oportunidad de desarrollo, una fuente de entretenimiento, de trabajo y de crecimiento.
Resaltó que en México hay una ausencia en la legislación y reglamentación a nivel local sobre juegos y sorteos, lo que da como resultado un campo fértil para muchos excesos, abusos y problemas sociales, como la ludopatía, la cual no está cuantificada ni se le da seguimiento.
Hizo votos por coadyuvar con el Estado y las autoridades para que esta actividad sea recreativa, tenga transparencia y no se convierta en un espacio de opacidad que facilite actividades ilícitas o la clandestinidad.
En respuesta, Víctor Daniel Amores Lucio, presidente del Sector Juegos de Azar Mundial de UNI Global Union e integrante del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar, Entretenimiento, Esparcimiento, Recreación y Afines de Argentina (Aleara), entregó a los diputados una serie de documentos sobre la regulación de los juegos y sorteos en ese país, pues a esta actividad se le vincula con actos ilícitos y prostitución.
Afirmó que México tiene un gran desafío en la actualización de la ley, ya que debe fijar reglas claras para el otorgamiento y operación de los permisos que den certeza jurídica a los inversionistas, empresarios y trabajadores de casinos y centros de juego.
Recomendó emprender una medida legislativa justa y que sea para entretener. “No estamos de acuerdo en que haya una cantidad infinita de máquinas, cansinos ni bingos; debemos permitir al Estado recaudar, para que pueda distribuir ingresos a fines sociales, de vivienda, educación, entre otros”.
Amores Lucio resaltó que en Argentina se modificaron la mayoría de las leyes para impedir que haya cajeros automáticos dentro de los establecimientos de juegos, toda vez que “esto atentaba no sólo contra el cliente, sino con el propio empresario; para los ludópatas era una tentación”.
Dijo estar en contra de la apertura de 24 horas seguidas de estos establecimientos; sin embargo, precisó que sí deben operar de noche y en horarios prudenciales, de ahí que la legislación que se impulse en México defina el horario y las zonas donde puedan instalarse, como dentro de un hotel.
Al encuentro también asistió Mario Madrigal Magaña, dirigente nacional del sindicato mexicano Sintoled, presidente de la organización regional Uni-Américas Juegos y vicepresidente mundial de UniGlobal-UnionGames, quien destacó la importancia de que la nueva legislación que se impulse contemple las condiciones laborales de los trabajadores en las empresas del entretenimiento y analice las reformas a la legislación de la industria del ramo en América Latina.
La organización Uni Global Union representa a más de 20 millones de trabajadores del sector de servicios del mundo pertenecientes a 900 sindicatos afiliados en 150 países de Europa, Asia, América y África, de los sectores de limpieza, seguridad, comercio, finanzas, juego, gráficos, embalaje, peluqueros, esteticistas, medios de comunicación, espectáculo y artes, correos, logística, seguro social, deporte, trabajadores temporales y de agencias de turismo.
En tanto, la organización Uni Américas Juegos agrupa a los sindicatos para el sector juegos de azar que son 44 y representa a 138 mil trabajadores de casinos, bingos y loterías en el mundo.