El Departamento de Sistemas Energéticos de la División de Ingeniería Eléctrica, de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, recibió un donativo de la empresa Biofuels de México, consistente en una planta de biodiésel para transformar aceite vegetal de desecho en combustible.
Se pretende suministrar al transporte interno de Ciudad Universitaria, Pumabús, y reducir a 12 por ciento las emisiones contaminantes de cada unidad; además del ahorro financiero que representa la sustitución de diésel, servirá para fines académicos y de investigación, pues se trata de un tema central de solución de problemas en energía y contaminación por el uso de combustibles fósiles, explicó la coordinadora de este proyecto, Alejandra Castro González.
La planta de biodiésel de CU es un modelo de eficiencia energética y aprovechamiento de los residuos para el país. “Es desecho que se convierte en energía para el camión de la escuela”, agregó la catedrática de la maestría de Ingeniería en Energía tras afirmar que, una vez más, la labor científica está relacionada con la empresa privada para la solución de problemas reales en las áreas ambiental y energética.
Es semi industrial, con capacidad instalada para producir 600 litros de carburante por día, con calidad idéntica a la del diésel. El uso del biodiésel ayuda a mejorar la eficiencia de combustión en el motor y, por lo tanto, disminuye el consumo de combustible.
La planta cuenta con tres contenedores, uno para almacenar el aceite, otro para provocar su reacción, y uno más que funciona como filtro. Algunas partes del equipo son transparentes y de sustitución rápida por su finalidad académica y de investigación; de esta forma, los estudiantes pueden observar cómo cambian los fluidos en el proceso, señaló.
El producto se genera a partir de aceites comestibles de desecho por medio de una transesterificación alcalina. Los aceites vegetales se transforman en un metil o etil éster de ácido graso (biodiésel, arriba del 80 por ciento) y glicerina.
Para la elaboración se aprovecharán todos los residuos aceitosos de los restaurantes ubicados en CU, que ascienden aproximadamente a 10 mil 720 litros al año. “Aparte de este aceite, vamos a necesitar aportaciones extras para convertir a biodiésel y usarlo en el Pumabús", indicó Castro González.
Desde el 2009, se trabaja con una cuadrilla de 15 alumnos de servicio social multidisciplinario, como Ingeniería Química, Civil, Eléctrica, Mecánica, Mecatrónica e Industrial -realizaron una cuantificación del aceite de desecho de las cafeterías y restaurantes del campus-, sobre la factibilidad técnica para la generación de biodiésel.
Para materializar este proyecto, la FI firmó un convenio de colaboración en el área de biocombustibles con Biofuels de México, empresa líder en el acopio de desechos, que ha aprovechado los aceites comestibles de diversas cadenas de restaurantes para su conversión y uso en el Turibús y ADO.
Esa compañía hizo una aportación monetaria -con recursos proporcionados por la transnacional Shell-, y del diseño para armar la planta de CU. Además, Shell donará 30 contenedores que se instalarán dentro del campus, para que estudiantes puedan depositar en una botella de plástico el aceite usado en sus casas.
El convenio de intercambio tecnológico entre la FI y Biofuels surgió del interés de su director general, Carlos Campos, y de Alejandra Castro, por fomentar la investigación en la generación y uso de biocombustibles amigables con el ambiente, y crear laboratorios únicos en el país para medición de la calidad de los mismos.
A la entrega oficial de la planta asistieron Mario Pacheco, director de Servicios Tecnológicos de la Dirección General de Vinculación de la UNAM; Agustín Valdés Barrón, coordinador del Pumabús; Leticia Lemus, directora de Relaciones Públicas y Gubernamentales de Shell; Julio Sánchez Figueroa, director de Evaluación de Impacto Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal, y Ana Paola Campos, de Educación y Capacitación Ambiental de Biofuels.
Por parte de la FI, Gonzalo López de Haro, secretario General; Abigail Serralde Ruiz, coordinadora de Planeación; Vicente Borja, secretario de Posgrado e Investigación; Leopoldo González, jefe de la División de Ingeniería Mecánica e Industrial, y Arturo Reinking Cejudo, jefe del Departamento de Sistemas Energéticos.