Las reformas aprobadas en la Cámara de Diputados en materia de regulación de la deuda de Estados y Municipios no van a terminar con las irregularidades, excesos y abusos en el endeudamiento subnacional e incluso puede llegar a ser peligroso al abrir la posibilidad a refinanciamiento a todo tipo de empréstitos al no precisarse el concepto de deuda pública.
Así lo planteó el senador Mario Delgado Carrillo, al sostener que al permitirse refinanciamientos se abre peligrosamente la posibilidad de mayor endeudamiento para el país. En lugar de que haber más restricción, más transparencia, hay una definición de deuda pública más laxa que abre las puertas para convertir endeudamientos de corto plazo a largo plazo, incluso de fideicomisos.
Puntualizó, el ex secretario de Finanzas del Distrito Federal, que ahora al ampliarse el concepto se podrán dar garantías y hacer refinanciamientos; entonces se abre peligrosamente la posibilidad de que se endeude más al país, en lugar de que hubiera mayor restricción.
La batalla principal, agregó el senador integrante de la Comisión de Hacienda en el Senado de la República, es por la transparencia como herramienta principal para terminar con la corrupción que ha imperado en algunos estados como Coahuila, Nuevo León, Tabasco y ahora Quintana Roo, dónde de un plumazo se aprobó nueva deuda por cinco mil millones.
El legislador del PRD se preguntó: “¿esos cinco mil millones de pesos van a ir para obra pública? Pues no, seguramente va a ser para el desorden financiero que tienen en ese estado” que llega ya a un endeudamiento de 20 mil millones de pesos de los más altos del país por habitante.
Reconoció que las reformas constitucionales aprobadas por la Cámara de Diputados, que regresará al Senado para su aprobación o modificación, tiene algunos avances positivos como la creación de un registro público de deuda de los estados y municipios, así como la posibilidad de auditar las deudas, pero van a ser insuficiente. Lejos de poner orden da la posibilidad de mayor endeudamiento.
Subrayó Delgado Carrillo que lo importante es que la deuda pública sea pública, que todos los ciudadanos conozcan a cuánto asciende el endeudamiento pública, qué monto se contrata en cada operación, a qué tasa, con qué comisión, a que plazo y qué se ofrece de garantía, y para ello no se requiere ninguna modificación constitucional ni legal sino simplemente dar a conocer las condiciones de los empréstitos mediante un reporte claro y preciso.