En los casos de feminicidio en México, ha prevalecido impunidad, misoginia y falta de compromiso institucional, dijo en la UNAM María de la Paz López, asesora regional de ONU-Mujeres.
Por su parte, la directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de esta casa de estudios, Marisa Belausteguigoitia, dio la bienvenida a las reformas realizadas a las leyes que ya permiten los juicios orales en algunos estados del país, pero consideró que no se tomaron en cuenta aspectos relacionados y generados por el sector masculino.
Falta una apropiación de los recientes cambios por parte del sistema jurídico y de las sociedades, comentó. Estas modificaciones penales tienen que incidir en la actitud patriarcal y de género de los jueces.
Al ofrecer la conferencia magistral Panorama actual de los feminicidios en México, Paz López precisó que la misoginia se traduce en un odio expresado o en acciones violentas.
En el marco del Foro Feminicidio y acceso de las mujeres a la justicia, organizado por el PUEG, expuso que la impunidad puede ser considerada consustancial a todo sistema jurídico que justifica la violencia contra las mujeres, sea si se responsabiliza a las víctimas o se atenúa la culpabilidad de los victimarios.
A su vez, agregó, este factor conduce al incumplimiento de las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos. De hecho, aún existen leyes en algunas entidades federativas que consideran atenuantes en los delitos, como el caso de los crímenes por las llamadas razones de honor.
En el auditorio Mario de la Cueva de la Torre II de Humanidades, señaló que, hasta ahora, las estadísticas sobre violencia en este tópico son incipientes.
En 2009, acotó, sólo el 77 por ciento de los casos de defunciones con presunción de homicidio hacia ellas fue certificado por un médico legista, y el resto, por un facultativo de cualquier otra especialidad, lo que nos habla de la disposición de los aparatos de justicia sobre estos fenómenos.
Al comentar la conferencia, Gloria Ramírez, coordinadora de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos–UNAM, consideró que si se quiere hacer una defensa sólida de las víctimas, se debe aprender más sobre el entorno que las rodea.
Aunque los datos son débiles, se pueden utilizar para construir herramientas de análisis y establecer categorías que deriven en nuevas iniciativas que busquen solucionar el problema, apuntó.
En el foro se presentó el libro Feminicidio: actas de denuncia y controversia, editado por el PUEG, y donde la coordinadora del mismo, Ana María Martínez de la Escalera, de la Facultad de Filosofía y Letras y del Programa, recupera materiales de diversos expertos y académicos que buscan abundar, desde distintos ángulos, en la discusión del feminicidio.